Una dura entrada de Glik sobre Higuaín calentó el final del partido entre la Juve y el Mónaco. El defensor le clavó los tapones al Pipita y podría haberlo lesionado gravemente.

Gonzalo tuvo que irse del campo de juego y ser asistido por los médicos. Increíblemente el árbitro ni si quiera amonestó al jugador del conjunto francés.