(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El plantel del Barcelona se encuentra ante una incertidumbre total por varios hechos de inseguridad. Ya son 7 los casos y genera una paranoia total en el resto del plantel.

Uno de los casos más extremos lo padeció el brasilero Arthur, que mientras jugaba la semifinal de Champions ante el Liverpool, afuera era amenazado su hermano con un destornillador y le robaron una caja fuerte. Jordi Alba, por ejemplo, cambió de domicilio al haber padecido un intento de robo.

Yendo a los golpes aún más planificados, tanto Piqué como Suárez fueron asaltados por golpes comando que provienen de países del este. Uno de los últimos casos le perteneció a Umtiti, que mientras estaba en el Camp Nou viendo jugar a sus compañeros, un grupo de ladrones le robó su caja fuerte. 

El último caso se lo llevó Busquets, el exquisito volante del conjunto Culé. Si bien no recibió ningún hecho de inseguridad, ruidos extraños asustaron a su familia y tuvieron que llamar a la policía para quedarse tranquilos. Si bien se comprobó que no había nadie, la psicosis no frena.

El club, lejos de actuar a fondo, le pidió moderación a los jugadores e intentar no publicar fotos de sus casas ni de sus bienes particulares. Una locura.