Lionel Messi revoluciona todos y cada uno de los lugares por donde pasa y Dallas no es la excepción. A poco menos de un mes de haberse sumado al Inter Miami, el astro argentino tendrá su primer compromiso como visitante enfrentando por los octavos de final de la Leagues Cup al Dallas FC. 

Tras un corto viaje en avión, el plantel arribó a su hotel en la ciudad texana en un omnibus flanqueado por algunos autos de la policía y, si bien el operativo de seguridad estaba bien montad, un fanático venezolano logró vulnerarlo y quedar a pocos metros de Messi antes de ser detenido. 

“Era una oportunidad única, crecí toda la vida viéndolo a él. Viví la Copa como un argentino más”, contó José Zambrano, el fanático venezolano que fue en busca de Messi para intentar que le firmara un tatuaje en la pierna. “Tuve mucho miedo, asustado. Me apuntó con la taser, no pasó nada”, relató en diálogo con ESPN cuando recuperó la libertad.

Más allá de este episodio en particular, el furor por ver de cerca al capitán de la Selección Argentina es de tal magnitud que las entradas para el partido de esta noche se agotaron en tan solo 15 minutos, provocando que el grueso de “Murga 117” la “barrabrava” del Dallas FC se quedara sin posibilidad de ingresar al estadio y publicara un fuerte mensaje a través de redes sociales. 

"Venimos siempre, no venimos nomás cuando viene una estrella. La última vez que vinimos, que fue hace como dos días, ni la mitad del estadio estaba", expresó Franco Amieva, uno de los integrantes de la hinchada, en Telemundo Dallas, una emisora televisiva de Texas quien agregó: "Nosotros no vamos a poder entrar al estadio, no vamos a poder hacer nuestro show. Somos 40 miembros y los que lograron comprar nada más fueron dos. Nunca le hemos pedido entradas ni nada al club"

Dan Hunt, presidente del club, reconoció que los integrantes del Matador "son el pulso y el corazón de la experiencia que se vive dentro del estadio". Sin embargo, para este partido, la mayoría no va a poder dar el presente.