Apenas cuatro días después de recibir su séptimo Balón de oro, Lionel Messi concedió una entrevista a la revista francesa France Football en la que habló de su trayectoria, su actualidad y la competencia con Cristiano Ronaldo, que lo ayudó a crecer profesionalmente.

"Con Cristiano hemos mantenido una competencia durante años dentro del mismo campeonato. Ha sido maravilloso y nos ha servido a los dos para seguir creciendo en nuestras respectivas carreras, pero sin estar necesariamente pendiente. Solo quería superarme para ser el mejor en general, no ser mejor que otro", señaló el jugador del París Saint-Germain (PSG).

Messi, que a sus 34 años vive por primera vez la experiencia de formar parte de un club que no es Barcelona se refirió a sobre lo que le provoca perder y los malos momentos que pasó por este carácter que tiene "desde pequeño".

"Nunca me ha gustado perder. He aprendido... no voy a decir que me haya acostumbrado, pero he aprendido a aceptar la derrota. No se puede ganar todo el tiempo. He perdido en muchas ocasiones pero siempre me hace daño no alcanzar mis objetivos", comentó en la entrevista.

"De pequeño odiaba perder y he crecido con esa mentalidad. Querer ganar siempre, todo el tiempo. No solo en el fútbol, en todos los juegos", añadió.

Revela además haber lamentado su actitud en 2006, cuando con 19 años ganó por primera vez la Champions desde el banco y, tras la victoria, se fue solo al vestuario en lugar de celebrarlo con sus compañeros.

"Lo lamento. No fui consciente en ese momento de lo que estaba viviendo. Solo pensaba en que no había participado", señaló.

Leo no le otorgó gran significancia al hecho de haberse "acostado" en el césped detrás de la barrera antes de un tiro libre del Manchester City inglés, durante el partido que el París Saint Germain le ganó 2-0 de local por la Champions League.

"En ese momento, necesitábamos hacer eso" dijo Messi , sobre aquella acción del cotejo jugado en París el 28 de setiembre pasado, en el cual el City contó con un tiro libre directo y, para asombro de todos, el rosarino se recostó sobre el césped detrás de la barrera ante la posibilidad de que el remate fue rasante.

"Estábamos ganando. No había nadie para hacerlo y estaba allí y me acosté en el césped. No fue nada. Todos tenemos que aportar algo para obtener resultados", recordó.

Messi, que se refirió nuevamente a sus orígenes humildes y al tratamiento hormonal que empezó a recibir de niño y que motivó su partida a Barcelona para poder pagarlo, se definió como una persona ordenada en su vida profesional y privada.

"Siempre me ha gustado la rutina. Creo que me ha ayudado a lograr todo lo que he logrado", adujo.

Sobre su juego en la selección argentina, confesó que nunca le molestó que critiquen su falta de liderazgo ya que no se compara con Diego Maradona, aunque explicó que en el pasado le molestaron "otras críticas" que no tenían "nada que ver con el fútbol".

"Estoy feliz de todo lo que he vivido, aunque a veces debo admitir que me gustaría pasar desapercibido, disfrutar de mi familia sin que la gente me reconozca", señaló el jugador que asegura que "nunca" buscó ser el mejor.

"Me conformo con ser considerado y citado como uno de los mejores jugadores del mundo. Jamás hubiera osado imaginar o soñar con algo así. Pero no le doy tanta importancia a todo eso. No cambia nada para mí ser el mejor o no", concluyó.