Kylian Mbappé está de vuelta en París. A pesar de que en el verano se le ponía más fuera del club que dentro, llegando a estar incluso apartado, frente al Lens recuperó la titularidad por primera vez con Luis Enrique y lo celebró con un gran gol, demostrando que todo sigue igual.

No hay odio a Mbappé por parte del hincha del PSG. Se notó en la previa y durante el partido, actuando los seguidores como si nada hubiera pasado. Y respondió Kylian, que fue una vez más el más peligroso de un Paris Saint Germain al que le empezó costando un poco llegar con peligro.

De los botines de Mbappé llegaron los más grandes peligros, aunque el primer tanto fue de Marco Asensio. No llegó el de Mbappé hasta el segundo tiempo. En una gran jugada combinada, el el astro galo acabó derrotando el arco del Lens con un remate seco de primera.

La celebración poco dice que se quiera marchar. Mbappé explotó de alegría, como también Luis Enrique, e hizo su clásico festejo con los brazos cruzados mientras pegó un fuerte grito. Tan alto casi como el de los aficionados.

No conforme con esto, cuando corría el minuto 90, el astro francés recibió un pase atrás dentro del área y, aunque su contacto no fue pleno, sí alcanzó para mandar la pelota al fondo de las redes nuevamente. 
El astro francés volvió a la titularidad y, pese a una ruptura que parecía evidente con la directiva del cuadro parisino, la hinchada arropó a su estrella celebrando el gol, pero también con un sonoro aplauso cuando se presentaron las alineaciones del juego.

Otra señal no menos importante fue que el campeón del mundo celebró su primer gol yendo hasta la banda para abrazar de manera efusiva a Luis Enrique, quien tampoco ocultó su alegría.

En el otro partido de este sábado por la jornada 3 de la Ligue 1, Olympique de Marsella venció por 2-0 a Brest como local con los goles de Chancel Mbemba (a los 4 minutos) y Ismaïla Sarr (a los 65 minutos).