Gran preocupación provocó el choque de cabezas entre Mascherano y Llorente a los 10 minutos de la final de la Copa del Rey entre el Barcelona y el Alavés. El “jefe” se llevó la peor parte ya que el choque le provocó un importante corte y salida de sangre.

Según pudo verse, Mascherano estaba mareado por lo que el entrenador decidió hacer inmediatamente el cambio y fue retirado en camilla y con el cuello inmovilizado.

"Mascherano sufre una herida contusa frontal con conmoción, que ha requerido sutura, y una lesión en la rodilla derecha, pendiente de pruebas", comunicó el Barcelona minutos después vía Twitter.