La UEFA había anunciado que se guardaría un minuto de silencio antes de la final de la Europa League de este miércoles en Estocolmo, en memoria de las víctimas del atentado perpetrado este lunes en Manchester, motivo por el cual, además, se redujo la ceremonia inaugural.

Antes de diese comienzo el duelo, ambos equipos, cada uno a un lado del campo, sobre la línea del círculo central, con los jugadores abrazos y en fila, respetaron, igual que las aficiones, un homenaje que rompió en ovación cerrada desde la grada a los pocos segundos.