(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Liverpool y Roma armaron un auténtico partidazo. Los primero 25', 30', mostraron una Roma en partido. Intentando tener a regla a los temibles Mohamed Salah, Sadio Mané y Roberto Firmino. Lo consiguió a medias. Incluso, el ruso Kolarov reventó el travesaño del arquero del equipo inglés. Pero Salah dibujó un auténtico golazo a los 35' y, antes del final del primer tiempo, anotó el 2-0.

Con Salah completamente desatado y jugando 11 puntos, Liverpool llegó al 4-0 antes del cuarto de hora. Dos desbordes premium del egipcio, derivaron en dos goles: el primero del senegalés Sadio Mané, el segundo del brasilero Roberto Firmino. Quién también, de cabeza, anotó el 5-0 que sentenciaba la serie. En ese momento, el elenco de Jürgen Kloop jugaba mejor que "Los Beatles" hacían música. Una verdadera orquesta roja que estaba pisando a los jugadores del "Imperio romano". Pero...

Esto es fútbol. Kloop sacó a Salah y, minutos después, falló el siempre impecable Dejan Lovren. Así, a los 80' de partido, Edin Dzeko se encontró con el arquero Carius y lo venció. Un 5-1 que sólo era maquillaje, pero que tomó otro color con el 5-2 que conquistó Diego Perotti, de penal, apenas cinco minutos después. Así las cosas, las caras demacradas del Director Deportivo Monchi y del ídolo Francesco Totti, en las tribunas de Anfield Road, al menos, dibujaron una esperanza. Para pasarlo en limpio: la Roma llega a la revancha de la misma manera que ante el Barcelona, con la necesidad de ganar 3-0 para pasar.

Sin embargo, el nivel que mostró Liverpool fue infinitamente superior al exhibido por el Barcelona en el duelo en Camp Nou. Sin embargo, la esperanza está para los italianos. Del lado inglés, la mácula de esos dos goles, en medio de un nivel superlativo, digno de un finalista de la Champions League. El elenco inglés pudo haber sacado hoy mismo pasaje para Kiev, pero se durmió cinco minutos y Roma logró seguir respirando. Habrá que ver si le alcanza para trazar otra épica, o si el Liverpool impondrá su enorme poderío futbolístico en el terreno dónde naufragaron Messi & Cía.