Liverpool se adjudicó esta tarde la novena Copa de la Liga de fútbol de Inglaterra, al derrotar en la tanda de penales a Chelsea (11-10), luego de un encuentro electrizante disputado en Wembley que, insólitamente, no registró goles ni en el período regular ni en el tiempo suplementario.

El guardavallas vasco del conjunto londinense, Kepa Arrizabalaga, quien había ingresado por el senegalés Edouard Mendy una vez finalizado el cotejo, no pudo cumplir con el dictado que le encargó el DT Thomas Tuchel: no atajó ninguno de los once disparos que le ejecutaron y, además, desperdició el suyo enviando el balón por encima del travesaño.

De este modo, el equipo conducido por el también alemán Jurgen Klopp se llevó el trofeo, el primero en una década, luego de aquella definición en la que superó al Cardiff galés, también por la vía de los remates desde los 12 pasos.

El encuentro desarrollado entre dos de los máximos animadores de la Premier League británica tuvo condimentos por donde se lo mire. Los dos equipos apostaron a desequilibrar a través de la enorme jerarquía de sus individualidades y diseñaron, al menos, entre doce y quince situaciones de gol para marcar, al cabo de los 120 minutos celebrados.

El VAR también fue protagonista al invalidar dos conquistas que parecieron legítimas y que torcieron la decisión inicial del árbitro Stuart Attwell.

En la primera de ellas, al promediar el segundo tiempo, la máxima autoridad no convalidó una anotación del defensor del Liverpool, el camerunés Joel Matip, por una posición irregular del neerlandés Virgil Van Dijk, que obstruía en la visión al portero Mendy.

En la segunda, ya en el alargue, el belga Romelu Lukaku (que ingresó en el segundo tiempo), se escapó al control de la zaga de los ‘Reds’ y metió un sablazo que dejó sin asunto al guardavallas irlandés Caiomhin Kelleher. Pero la posterior intervención de la herramienta tecnológica indicó que el exatacante del Inter había partido medio paso adelantado, tras la cesión de un compañero.

Para arribar a la definición, Liverpool había dejado en el camino al Arsenal (2-0 en el marcador global), mientras que Chelsea hizo lo propio con Tottenham Hotspur (3-0).

Liverpool pasó a ser el club con mayor cantidad de Copas de la Liga en la historia (9), desplazando de la cima al Manchester City (8).