Debido a la alta circulación del coronavirus y a las restricciones que hay en Turquía para con los ciudadanos ingleses, la UEFA tomó la determinación de mudar la final de la Champions League para poder garantizarse la presencia de, al menos, 12 mil hinchas en el estadio. De esta manera, el trascendental encuentro volverá a ser esquivo para Estambul por segundo año consecutivo y, también por segundo año seguido, la Orejona será levantada en Portugal.

En esta oportunidad no será Lisboa la Ciudad que albergue la final. UEFA determinó que la ciudad sede será Porto, y que el estadio que albergará el duelo entre Manchester City y Chelsea será el Estadio Do Dragão casa del club homónimo de la ciudad. Habrá 6000 hinchas citizens y 6000 blues, y eso ya le dará color y calor a la definición.

Inglaterra tenía a Turquía en su lista de países a los que desaconseja viajar, lo que significa que todo ciudadano que regrese de allí se vería sometido a realizar una cuarentena de diez días al volver. ¿Por qué no Wembley? Porque el Gobierno británico, pese a impulsar ese estadio, no terminó aceptando las excepciones de cuarentena para que periodistas, patrocinadores y otros compromisos pudieran estar en la final. De esta manera, Portugal, que está en la lista de países con "luz verde" de Inglaterra fue elegida para ser la sede y habrá, al menos, 12 mil hinchas, más la prensa, más protocolos, se podría hablar de una final con un marco cercano a las 15 o 18 mil personas.