En medio de una revolución de los clubes más importantes de Perú, se inició un nuevo torneo.
Una de las principales causas que ocasionó la molestia de Universitario, Alianza Lima, Sporting Cristal, Melgar y Cienciano, fue que la Liga 1 se está tomando atribuciones que no le corresponderían, incluso sin estar efectuándole pago alguno a los elencos que participan en la Primera División.

Comunicado de los clubes
Comunicado de los clubes

“Entre los muchos sinsentidos del reglamento figuran; por ejemplo, la obligación de entregar, de forma gratuita, una excesiva cantidad de entradas por partido a la LFP, a sus auspiciadores y a las Ligas Departamentales FPF; así como ceder espacios publicitarios en los estadios a los patrocinadores de la Liga 1, aún cuando estos puedan ser competencia de los propios patrocinadores de los clubes, los cuales sí dejan ingresos económicos en favor de las instituciones deportivas”, expresaron los clubes, además ocultando detrás sus ganas de volver a tener certámenes organizados por ADFP y no por la FPF.

Además, los clubes firmantes se quejan de la decisión que los llevó a debutar en la Liga 1 2022 con partidos a puertas cerradas, lo que “no solo acarrea perjuicios económicos para las instituciones sino además que afecta directamente a los hinchas, que esperan desde hace dos años la oportunidad de volver a las tribunas y ahora se sienten claramente decepcionados”.

El comunicado sostiene además que esta situación se debe a “la falta de planificación y el desorden que imperan en el fútbol profesional, por absoluta responsabilidad de la Federación Peruana de Fútbol, lo que va en contra de los intereses de los propios clubes”.

Agrega el comunicado que, en el diseño del fixture, se ignoró el plazo de 12 días hábiles que tenían los clubes para obtener los permisos correspondientes. “Es inadmisible tener que jugar sin público cuando teníamos proyectado el máximo aforo permitido según el Decreto Supremo N° 011-2022-PCM”

Para cerrar, se menciona el hecho de que el perjuicio económico generado por esta situación va en contra del fair play financiero que se exige desde FIFA.

“El fútbol peruano no merece ser maltratado de esta manera. Los clubes y los hinchas exigimos respeto y profesionalismo, que garanticen que este tipo de situaciones nunca más se repitan ni se toleren en nuestro campeonato”