Neymar Junior llegó a PSG desde Barcelona, a cambio de 222 millones de euros, durante la presidencia de Nasser Al-Khelaïfi, en el 2017. Con este monto, se convirtió en el jugador más costoso de la historia del fútbol. Sin embargo, más allá de que pasaron 6 años, desde Francia acusan que la política ayudó a evadir ciertos impuestos en este fichaje, para evitar una importante merma en las finanzas. Acusan al actual ministro del interior, Gérald Darmanin.

El medio Mediapart aseguró que hay una investigación en curso que acusa a la política nacional de colaborar con el pase del brasileño al conjunto capitalino. Estos confirmaron que Gérald Darmanin, actual ministro del interior, junto a su jefe de gabinete en ese entonces (allí era ministro de cuentas públicas), habrían colaborado para que la entidad no tenga que pagar impuestos tan elevados.

El proceso que está en curso se inició en 2022, por dos jueces de instrucción, quienes averiguan las influencias que utilizó el ex director de comunicación Jean-Martial Ribes y si el exdiputado oficialista Hugues Renson buscó obtener “ventajas fiscales”.

Siguiendo esta línea, desde el pasado lunes 15 de enero se realizan registros en el Ministerio de Economía y finanzas, con el fin de esclarecer la situación y encontrar las pruebas suficientes para incriminar al político francés. 

Como si esto fuera poco, se registraron diversos servicios pertenecientes a la Dirección General de Finanzas Públicas (DGFIP), que en ese entonces se encontraba bajo las órdenes de Bruno Le Maire, actual ministro de finanzas.

En una comunicación enviada el 21 de noviembre, los investigados a cargo acusan un posible “tráfico de influencias” por parte del exdiputado Hugues Renson, incentivado por Jean-Martial Ribes, quien estuviera a cargo de las comunicaciones del club en ese momento. En ese escrito se registran mensajes entre ambos, donde este último le solicitó sus servicios al primero.

Por último, pero no menos importante, el exvicepresidente de la Asamblea Nacional habría levantado el 24 de julio de 2017 un “asunto PSG”, que aparentemente ordenaba a que Gérald Darmanin fiscalizara el traspaso.

El actual político, Le Maire, fue consultado al respecto y declaró estar “muy contento de que los jugadores de fútbol vengan a nuestro país, paguen muchos impuestos y tengan muchos ingresos fiscales. Si Neymar no hubiera venido, no se habrían pagado impuestos, no se habrían vendido camisetas de fútbol a su nombre ni se habrían recaudado cotizaciones a la seguridad social”.