El expresidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y exvicepresidente de FIFA, Juan Ángel Napout, llegó ayer a la Corte Federal de Nueva York escoltado por familiares y abogados para dar inicio a las deliberaciones en el juicio que se le sigue dentro del caso FIFA-Gate. Del juicio participaron, además, otros dos exdirigentes de Conmebol y FIFA, el brasileño José María Marín y el peruano Manuel Burga.

Según informó el medio paraguayo ABC, en lo que fue el primer día de las argumentaciones de ambas partes, la Fiscalía de EE.UU. arremetió con todo en contra de los acusados. “Cegados por la codicia, los tres acusados en el juicio del escándalo de corrupción de la FIFA aceptaron millones en sobornos y jugaron sucio en el fútbol, aseguró la Fiscalía estadounidense, mientras sus abogados proclaman su inocencia.

Estos acusados jugaron sucio al deporte para llenarse los bolsillos con dinero que podría haber beneficiado al fútbol, un deporte que en Sudamérica es “una pasión, casi una manera de vida"”, dijo al jurado el joven fiscal Keith Edelman en los argumentos iniciales del juicio en la Corte Federal de Brooklyn.

Lo hicieron año tras año, torneo tras torneo, soborno tras soborno, escondiendo el dinero en cuentas secretas alrededor del mundo, en empresas fachada, en contratos falsos o valijas con dinero”, añadió.

Sin embargo, la abogada de Napout, Silvia Piñera Vázquez, aseguró, por su lado, que no hay evidencias de que su cliente aceptó sobornos o hizo algo malo, aunque la acusación exhiba como evidencia fotos que lo muestren con jerarcas corruptos como el fallecido Julio Grondona, según la letrada, se refirió como “El Papa”.

“Ustedes verán fotos suyas con ‘El Papa’, pero esto no quiere decir que jugó sucio”, dijo Piñera Vázquez. No le encontraron un dólar de dinero sucio, una transferencia bancaria sucia en todas sus cuentas bancarias en el mundo”. La Fiscalía asegura que Napout aceptó sobornos en efectivo.