(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Uno de los más grandes artilleros de la historia de Inglaterra, mundialista en 1998, 2002 y 2006 y de paso por Liverpool, Real Madrid y Manchester United, comentó que vivió muy malos instantes durante su carrera deportiva. ''No veía el momento de retirarme, entré en un estado mental en el que ni siquiera estaba en condiciones de rematar al arco'', declaró un delantero que de goles sabía bastante.

La estrella inglesa que llegó a odiar el fútbol

Se trata de Michael Owen, artillero que disputó los Mundiales de Francia 1998, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006, en los que enfrentó en dos ocasiones a la Argentina (2-2 y derrota por penales en 1998 y victoria en 2002). El delantero, que sorprendió al mundo del fútbol en la era previa al fenómeno de la disputa Messi-Cristiano Ronaldo, llegó a ganar un Balón de Oro en 2001. Por desgracia, las lesiones ocasionaron una caída en picada de su rendimiento, que jamás volvió a ser el mismo.

''Cuando me lesioné los aductores por primera vez, se acabó todo para mí. Durante seis o siete años odié el fútbol. Me escondía, me metía en zonas de la cancha donde no estaba nunca'', confesó en diálogo con 'BT Sports'.

Owen pasó por todas las categorías inferiores de la Selección de Inglaterra: Sub-15, Sub-16, Sub-18, Sub-20 y Sub-21. Luego, en la Mayor, marcó 40 goles en 89 partidos. Disputó tres Mundiales y dos Eurocopas, aunque logró superar los Cuartos en los torneos de relevancia.