La pasión futbolera, el folklore y los festejos superaron todos los límites en la ciudad de Bruselas, en Bélgica, cuando los hinchas marroquíes, en su mayoría inmigrantes ilegales en territorio europeo, decidieron festejar el triunfo de su selección, pero causando destrozos en el mobiliario público y en autos estacionados. 

Todo comenzó después del mediodía, apenas consumada la victoria del conjunto africano en Qatar 2022, la primera en esta competencia, y que deja a los comandados por Walid Regragui con chances de clasificarse a los octavos de final según la serie de resultados que se de en la última jornada. 

Miles de jóvenes tomaron las calles del barrio 'Gare du Midi' y tras los festejos, comenzaron a destrozar mobiliario urbano y provocando incendios. 

Mientras tanto, los locales que caminaban por la calle fueron golpeados en patota. Semejante panorama requirió la intervención de las fuerzas de Infantería de la policía belga que con carros hidrantes dispersó a los agresores. 

El alcalde de la ciudad, Philippe Close, le pidió a los ciudadanos que no acudan al centro. El tráfico de tranvías y autobuses se vio interrumpido en diversas regiones.