(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La FIFA trabaja fervientemente para establecer una normativa clara sobre los representantes. En primera instancia, según informa La Gazzetta dello Sport, obligará a los agentes de futbolistas a pasar ciertos exámenes para poder seguir representando jugadores. Además de dar pruebas, deberán someterse a reglas específicas y cursos de actualización e innovación para su función. En Italia, hablan de una norma ''anti-Wanda'' por Wanda Nara, esposa y abogada de Mauro Icardi.

FIFA obligará a los representantes a dar exámenes

La innovadora regla se haría oficial en julio y entraría en vigencia a partir del verano de 2020. Ya hay acuerdo sobre un borrador de norma, que fue construido a lo largo de varias reuniones que tuvieron lugar en Zurich, Suiza, y otros lugares de Europa, entre gerentes de la Comisión Especial de la FIFA y los representantes de la EFFA (Asociación Europea de Agentes de Fútbol), presidida por el holandés Rob Jansen.

Los aspectos más destacados de la renovación que se viene son: 1) Todo representante de futbolista deberá realizar un examen y someterse a reglas y a cursos de actualización. Incluye a familiares, por lo que en el caso de Wanda Nara también deberá someterse a lo dicho para administrar a Mauro Icardi. 2) Tarifas para agentes se harán públicas indicando cifras de cada operación individual. En la actualidad, clubes proporcionan números que no permiten conocer cuánto se lleva cada representante o intermediario. 3) Agentes han expresado voluntad de establecer límite máximo a su tarifa si el criterio se aplica a otras figuras profesionales del mundo del fútbol. 4) Si se lanza el sistema de límites de compensación, los fiscales también contribuirán al fondo de solidaridad de la FIFA. 5) FIFA establecerá una cámara de compensación que registrará las operaciones y monitoreará relaciones entre clubes, jugadores y agentes. 6) Reformadores también buscan hacer algo con el fenómeno del pago de sumas anormales a familias de jugadores jóvenes. La intención es realizar controles para evitar que representantes de pocos escrúpulos pongan en peligro a las carreras de los talentos emergentes.