Sin dudas, Messi fue el jugador más participativo del Barcelona en el partido ante el Betis. Jugando como falso 9, prácticamente todo el juego ofensivo del equipo pasó por sus pies. Como casi siempre, el argentino hizo un muy buen partido pero, sin embargo, se lo vio sólo en la cancha, falto de compañía.

Ya sin Neymar, flamante incorporación del PSG y sin Lucho Suárez, lesionado, Messi se encuentra más sólo que nunca en la cancha y este informe de El Día Después, lo grafica a la perfección. Sin nadie con quién hablar, inconexo a la hora de elaborar jugadas de precisión con sus compañeros, que claramente no lo entienden como sí lo hacía ese famoso tridente sudamericano.

Aun así, propio de la genialidad del '10', pudo generarse muchas situaciones para poder marcar pero no se le dio. El poste le dijo que no en tres oportunidades aunque fue fundamental para el triunfo blaugrana.