(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Napoli cayó 1-0 ante Inter y perdió una gran chance de aprovechar el tropezón de la Juventus. Pero al finalizar el día eso no fue lo que dejó más tristes a los hinchas y jugadores napolitanos. Es que el defensor del elenco de Carlo Ancelotti, Kalidou Koulibaly sufrió de racismo durante el partido, lo cual lo alteró visiblemente, a tal punto que terminó viendo la roja y perjudicando a su equipo, que cayó sobre el final.

Al finalizar el partido, Ancelotti se lamentó por lo ocurrido y le apuntó al árbitro del partido, Paolo Silvio Mazzoleni, quién hizo caso omiso a los tres avisos que le hicieron y decidió continuar de todas maneras el juego: "Pedimos tres veces la suspensión del partido y hubo tres anuncios. Pero el partido continuó", resumió el DT del Napoli.

A Koulibaly, de origen francés y doble nacionalidad con Senegal, le realizaron sonidos de mono desde las tribunas. "El jugador estaba nervioso, su humor no era el mejor. Es un jugador muy correcto y muy profesional. No es algo propio de él, pero tuvo esos gritos todo el partido", manifestó Ancelotti. El defensor se ganó rápido la amarilla, tras una patada y, luego, se fue expulsado por aplaudir al árbitro del partido.

Ancelotti, todavía en el estadio, aseguró: "Esto no es bueno ni para nosotros ni para el fútbol italiano. Hay una solución. Hay que interrumpir el partido. Simplemente hay que saber a partir de cuántos anuncios. Y si no se sabe, entonces la próxima vez seremos nosotros los que lo pararemos", sentenció el DT.

Luego del partido, Koulibaly dejó ver su dolor, aunque se mostró orgulloso de sus orígentes: "Estoy orgulloso de la calidad de mi piel. De ser francés, senegalés, napolitano: hombre".