Esta mañana, París Saint Germain tuvo su primer entrenamiento con el plantel completo de cara a la próxima temporada. Luego de varias partidas con respecto al año anterior, y con la posible salida de Neymar y Kylian Mbappé, Nasser Al-Khelaifi buscó motivar al grupo, pero también tiró varios dardos…

El presidente del PSG habló con los jugadores y su discurso se tornó bastante duro para alguien en especial. El delantero de 24 años ya adelantó que no utilizará el año extra de la cláusula de su contrato, por lo que se irá libre en junio de 2024.

Por ese motivo, los qataríes dueños de la institución francesa buscan venderlo antes de que eso suceda.

“Primero quiero dar la bienvenida al nuevo entrenador y a los nuevos jugadores. Es importante decir que el entrenador tiene el poder de hacer lo que quiere, es él quien decide. Todos vamos en la misma dirección, con Luis Enrique, Luis Campos y la plantilla”, inició diciendo Nasser.

Y agregó: “No hay excusa para no tener éxito. Estamos entrando en una nueva era, con una nueva mentalidad, un nuevo estado de ánimo. Todos juntos tenemos que ir en la misma dirección, orgullosos de jugar por el club, por esta camiseta, por el PSG. Felices también de estar aquí y sobre todo fieles”.

En el mismo contexto, expresó: “El club es más grande que cualquiera aquí, incluso más grande que yo, y el que no quiera jugar por el escudo o no lo respete no debería estar aquí. Espero que estén al 200% en el entrenamiento. Están en el mejor centro de entrenamiento del mundo. Deberían estar orgullosos de eso y deberían beneficiarse de ello. Tienen todo para triunfar aquí. No falta nada. Es necesario trabajar duro. Quiero divertirme cuando veo a mi equipo”.

“También hay que respetar a nuestra afición, a nuestros patrocinadores. Todo es parte de nuestro trabajo. Deben estar felices y orgullosos de hacer eso. La relación no siempre fue fácil la temporada pasada, es cierto, pero lo que quiero es que respeten a la afición desde el primer partido. Después de los partidos, quiero que vayan a ver a los aficionados. Pagan para venir a verlos, para apoyarlos. Tienen que respetar eso, incluso si ha sido difícil a veces”, cerró, haciendo alusión a los conflictos con los ultras la temporada pasada.