El futbolista Quincy Promes, de 31 años, es procesado por la importación de más de 1300 kilos de cocaína. Es que según el Ministerio Público, se trata de dos lotes de unos 650 kilos y 713 kilos que a finales de enero de 2020 fueron interceptados en el puerto de Amberes y el jugador estaría involucrado en el traslado de la carga.

El exjugador del Ajax y ex internacional con la selección, ya era sospechoso de implicación en narcotráfico y participación en organización criminal. La audiencia preliminar es el próximo lunes. Según el Monitor Nacional de Drogas, los estupefacientes luego eran distribuidos en las diferentes fiestas que se realizan en la ciudad de Ámsterdam. 

Por si fuera poco, Promes es seguido de cerca por sus antecedentes por agresión agravada. Presuntamente, apuñaló a su primo en la rodilla en una celebración familiar. Si bien siempre lo ha negado, en conversaciones telefónicas que la policía intervino, confesó el apuñalamiento.

La justicia lo sospechó anteriormente de intento de homicidio involuntario, pero lo consideró no probado. En marzo pasado, el tribunal reabrió la investigación en este caso penal. La última parte del caso también se conocerá el próximo lunes.

Actualmente, juega en el club ruso Spartak de Moscú y si no viene a los Países Bajos, el caso "puede ser manejado por el tribunal sin su presencia, pero con un abogado autorizado por él", según informaron fuentes oficiales. El abogado de Promes, Robert Malevicz, aún no quiere hacer comentarios sustantivos. "Lo haré durante la sesión del próximo lunes", dijo.