(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El hecho sorprendió por su peculiaridad y violencia. El presidente del PAOK griego ingresó a la cancha a reclamarle a la terna arbitral. Ahí, ya estaba mal. Ni que decir cuándo se descubrió que llevaba un arma en su cintura. La sanción tanto para él como para el club fue ejemplar.

El hombre, llamado Ivan Savvidis, recibió la pena de tres años sin poder ingresar a ningún estadio, y deberá pagar €100 mil. El club también fue castigado por el lamentable episodio que recorrió el mundo: sufrió la quita de tres puntos y deberá abonar €63 mil.

El elenco griego pelea el título de la liga de ese país con el AEK de Atenas y el Olympiacos, es por eso que apelará la medida ante el Tribunal de Faltas de la Federación griega.

El hecho, que se dio en el marco del duelo PAOK-AEK, ocurrió cuando un fallo arbitral, un gol anulado, provocó la invasión de campo de los hinchas locales. Entre ellos, el enojadísimo Savvidis. "La sanción es dura. Es el resultado de la presión por la tormenta mediática contra el PAOK", aseguró el club. Por el suceso, el campeonato griego se suspendió durante tres semanas.