La novela de Gigi Donnarumma y el Milan llega a su fin. Y el epílogo de la historia es bueno para las dos partes y la tercera para de la historia: los ultras milanistas, que habían repudiado al arquero. Es que si no renovaba contrato, el portero de notable proyección iba a quedar en libertad de acción a mitad del año que viene. 
En las últimas horas, el arquero que tiene todos los números para ser el dueño de la portería italiana una vez que Buffon decida retirarse, arregló contrato con Milan. A partir de ahora, con el nuevo acuerdo, entran a regir las nuevas cláusulas de recisión. En caso de que el Milan no clasifique a la Champions League, la cláusula será de 50 millones de euros. Si el equipo milanista sí logra la clasificación, será de 100 millones.