Tras derrotar por 6-4 ante Italia en la final, Brasil se consagró campeón del mundo de Fútbol Playa en el Mundial disputado en Dubái, en un torneo en el que ganó todos los partidos que disputó.

Después de los tremendos apuros pasados por el equipo dirigido por Marco Octavio para deshacerse de Irán en semifinales, tuvo que esforzarse también para vencer a los pupilos de Emiliano del Duca, que nunca se rindieron.

Incluso Italia se adelantó por medio de Gianmarco Genovali, pero de nuevo Brasil demostró su capacidad de reacción y pasado el ecuador del segundo periodo ya mandaba tras un doblete de Rodrigo.

Tommaso Fazzini respondió acto seguido para devolver las tablas. En cambio, otra vez los brasileños tomaron el mando, ahora gracias a Bruno Xavier y un autogol de Gianmarco Genovali que llevó el partido al último periodo con 4-2 en el marcador.

Brendo y Rodrigo evitaron que Italia metiera más presión de la debida, aunque el cuadro europeo no se dejó ir y, con nuevos tantos de Fazzini y Genovali, estableció el definitivo 6-4.

La selección brasileña sumó así su sexto título en la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA, por el que tuvo que esperar siete años después de alcanzar el pentacampeonato en el torneo disputado en las Bahamas 2017. Anteriormente, levantó el trofeo de local en Río de Janeiro en el 2006 y 2006, en Marsella – Francia en el 2008 y también en Dubái en el 2009.

En esta edición del torneo, Brasil arrancó la fase de grupos con una victoria de 5-3 ante Omán, un 3-2 frente a Portugal y un 4-3 ante la selección de México, resultados que dejaron a la ‘Canarinha’ como líder del Grupo D con nueve puntos.

Luego, en los cuartos de final dejó a atrás a Japón con un resultado de 8-4, en semifinales superó 3-2 a Irán en un emocionante partido en el que tuvo que esperar hasta los últimos segundos para quedarse con la victoria, y ahora se aseguró su sexta corona con el 6-4 a Italia en la final.

El tercer lugar del podio quedó para Irán, que en el duelo consolación goleó por 6-1 a Bielorrusia.