El presidente de Barcelona, Josep María Bartomeu, se presentó ante los medios tras lo sucedido en Catalunya el 1-O y en el partido ante Las Palmas. El mandatario recalcó la decisión de jugar a puerta cerrada y se refirió a la posibilidad de que el Barça abandone la Liga española en caso de independencia: “Es un tema que la Junta Directiva abordará y se decidirá en qué liga jugaremos", expresó.

Bartomeu afirmó que la voluntad del club era suspender el partido pero que ante la imposibilidad de LaLiga se decidió jugar a puerta cerrada: "Desde el principio nuestra intención era suspender el encuentro, pero al no querer LaLiga, hablamos todas las partes del club y decidimos mandar un mensaje potente al mundo al jugar a puerta cerrada. Millones de personas pudieron ver la singularidad de lo que ocurrió en el Camp Nou”.

Sobre la potestad de la decisión, Bartomeu esgrimió que en ella participaron todos los estamentos del club y asumió la responsabilidad de la misma: "Había muchas cosas en juego y tras tratarlo con jugadores, técnicos y directivos decidimos de forma excepcional jugar a puerta cerrada. Tomo la decisión con todas las consecuencias y entiendo que haya socios y aficionados a los que no les guste".