La información es contundente y pone nuevamente en el ojo de la tormenta al régimen de Arabia Saudita y su juego fuerte en el negocio del fútbol pero esta vez con una apuesta de enorme magnitud. 

Según comenta el periodista Ali Walker del sitio ‘Político’, el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman, mantiene desde hace tiempo una negociación con el gobierno griego en el que le prometió, en privado, pagar toda la infraestructura necesaria para albergar la cita mundialista, a cambio de que Atenas se suscribiera a la oferta conjunta de 2030. 

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El mismo sitio aclara que la conversación entre MBS y el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, comenzó en junio de 2022 y aclara que el único ‘pedido’ del régimen saudí es albergar la ¾ de los partidos de la Copa del Mundo del 2030 en su territorio. 

El portal sostiene que no está claro si la oferta fue aceptada. Pero los tres países ahora están trabajando en una propuesta conjunta para albergar el torneo de 2030, una medida que provocó que el resto del mundo mire con desconfianza a Grecia. 

En un intento por persuadir a los miembros de FIFA, de las virtudes de la candidatura liderada por Arabia Saudita, el torneo propuesto vería partidos en tres continentes, proporcionando un equilibrio geográfico. 

Teniendo en cuenta que es poco probable que una candidatura para la Copa del Mundo solo en Medio Oriente tenga éxito sólo ocho años después de que Qatar organizara el torneo en 2022. 

Los principales rivales de los saudíes son una oferta conjunta de España, Portugal y Ucrania de Europa, y la oferta sudamericana de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile.

El sitio en cuestión repasa la historia de la relación entre Grecia y Arabia Saudita y comenta que desde que llegó al poder en 2019, el gobierno conservador de Nueva Democracia de Grecia buscó profundizar los lazos con los saudíes y otros países del Golfo, como respuesta a la política expansionista de su archirrival Turquía en la región. En ese contexto, el Primer Ministro, Mitsotakis visitó Riad en múltiples ocasiones, Grecia ha entregado material militar y soldados a Arabia Saudí y, en julio del año pasado, Atenas se convirtió en la primera capital de la UE  visitada  por bin Salman.