Marko Arnautovic. Ese fue el nombre que destacó en el juego entre Austria y Macedonia del Norte. Hizo el tercer gol, luego de arrancar como suplente, pero lo más saliente llegó en el festejo del gol. Su celebración fue tan efusiva que su capitán, David Alaba, le tuvo que cerrar la boca.

Arnautovic salió del banco y marcó el tercer tanto del elenco austríaco, con una celebración que generó la acción de sus compañeros y el enojo de sus rivales. No había alegría o euforia, más bien bronca contenida. Mientras sus compañeros hacían piña en torno a él, Arnautovic bramaba. Al parecer, espetó algo al respecto de cuánto dinero gana, mientras se daba golpes en el pecho.

Tan fuera de lugar estuvo que su capitán, David Alaba, nuevo jugador de Real Madrid le cerró literalmente la boca. Hasta Alioski le pidió explicaciones antes de que el juego se reanudara.

Pero eso no fue lo peor, lo peor es que en el gesto Arnautovic ensayó el símbolo de OK, referido a la "supremacia blanca", acompañado por el insulto “Sipatarsku" que es una forma denigrante y peyorativa para referirse a los albanos.