El magnate británico Joe Lewis, propietario del Tottenham y de la estancia Lago Escondido de la provincia de Río Negro, es investigado por la justicia de Estados Unidos por tráfico de información privilegiada.

Lewis habría proporcionado información sensible a sus empleados y pareja durante años como parte de un plan "descarado" que reportó millones de dólares de beneficio, según el fiscal federal Damian Williams. El empresario proporcionaba información "como una manera de compensar a sus trabajadores o de hacer regalos a sus amigos y amantes", según el funcionario.

El dueño del Tottenham es considerado como uno de los hombres más ricos de Gran Bretaña con una fortuna estimada en U$S 6 mil millones. Lewis, además, es propietario de Lago Escondido, una estancia ubicada al sur de Bariloche.

El magnate fue acusado de 16 cargos de fraude de valores y tres cargos de conspiración por presuntos delitos ocurridos entre 2013 y 2021.

El abogado del empresario, David Zornow, apuntó contra el gobierno estadounidense y aseguró que cometieron un "error atroz de juicio". Además, calificó a Lewis como "un hombre de 86 años de impecable integridad y logros prodigiosos".