El Superclásico del fútbol argentino es uno de los partidos más llamativos del mundo.  

Doble Amarilla estuvo desde temprano en el Hotel Intercontinental, donde concentró el ‘Xeneize’. Desde allí partieron dos colectivos ploteados de azul y oro, con todos los jugadores del plantel y el cuerpo técnico, hacia Núñez.

Gustavo es un fanático de Fluminense y Boca, nacido en Brasil, que se acercó a la concentración para apoyar al conjunto de la ribera. “Primera vez que viajo a Argentina. Hoy pierde River. Boca gana 5-0 con goles diversos”, remarcó a este medio.

Al igual que el brasileño, cientos de personas intentaron llegar a la puerta del hotel. Sin embargo, ante los cordones policiales, se reunieron en las esquinas adyacentes para realizar cánticos. 

Por otra parte, Doble Amarilla presenció desde las primeras horas de la mañana los alrededores del Antonio Vespucio Liberti. Tal como estaba estipulado,

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“No tendría que estar acá, pero bueno… Mi pasión es Jesús y River”, nos confesó un simpatizante. El fanático recién llegaba de la 'Iglesia Jesús Nuestro Salvador' y adelantó: Vine a buscar una alegría, ya que no me la da una mujer porque estoy soltero, que me la de River”.

. Banderas, cargadas, promesas y mucho color, en una jornada que será histórica: primer Superclásico con 83.000 espectadores.

A poco menos de 30 minutos para empezar el partido, el estadio Monumental lucía lleno y con todas sus tribunas colmadas. estuvieron a la orden del día.