"30 años atrás, nacía una estrella", con esa frase y un video alusivo, la Fórmula 1 se hizo eco de la efeméride que marca que, un día como hoy, hace treinta años atrás, debutaba en la máxima categoría un tal Michael Schumacher.

El alemán debutó a los 22 años, siendo el piloto "temporal" de la escudería Jordan, debido a que uno de sus corredores, el belga, Bertrand Gachot, fue detenido. Willie Weber, manager de Schumi en ese entonces, consiguió los u$s 150 mil que le pidió Jordan para hacer la prueba y mintió descaradamente sobre su experiencia.

Sin embargo, en sus primeros giros en el inédito circuito para él de Spa-Francorchamps, ya Schumacher advirtió que daría la nota. Marcó el séptimo tiempo y largó en ese lugar. En la "parrilla" había monstruos de la categoría: Ayrton Senna (McLaren), Alain Prost (Ferrari), Nigel Mansell (Williams), Gerhard Berger (McLaren), Jean Alesi (Ferrari) y Nelson Piquet (Benetton), por orden de largada. En la primera vuelta ya había superado a Piquet y Alesi, estuvo quinto e iba por más, pero una falla en el embrague lo detuvo.

De todas maneras, esos pocos minutos bastaron para seducir a Benetton, que se lo "robó" a Jordan y lo alineó entre sus pilotos para al próxima carrera. ¿resultado? A la siguiente carrera, el GP de Monza, en Italia, Schumi fue quinto y sumó sus primeros puntos en la máxima. 

Lo que vino después fue historia pura: siete títulos (el más laureado junto con Lewis Hamilton), 306 carreras, 91 victorias, 68 poles, 155 podios y 77 vueltas rápidas. Una bestia del deporte, uno de los mejores pilotos de la historia.