Novak Djokovic tomó la decisión de no jugar el segundo Masters 1000 de la temporada en Miami, luego de su sorpresiva derrota en la tercera ronda de Indian Wells ante Luca Nardi, 123° del mundo.

De este modo, el serbio será baja de un certamen que tampoco disputa desde 2019, cuando cayó en octavos de final. Así cierra de forma abrupta su paso por Estados Unidos, en lo que fue su regreso después de cinco años a la gira de cemento del "Sunshine double" que incluye ambos torneos.

Tras la inesperada derrota en Indian Wells, Djokovic ya había mostrado su fastidio con su nivel de juego actual y había anticipado que iba a pensar bien cuáles eran sus pasos a seguir: "Me sorprendió mi nivel de juego, realmente malo. Voy a analizar bien qué podría haber hecho distinto. No es una buena sensación marcharse tan pronto de aquí, quería hacerlo bien después de estar cinco años sin competir. No hay excusas, debería haberlo hecho mucho mejor".

"En la mayor parte de mi carrera, empezaba el año con algún Grand Slam y algún título más. Espero romper pronto esta dinámica negativa", había expresado Nole, quien deberá pasar de página y enfocarse en sus próximos objetivos, ya en el inicio de la gira de polvo de ladrillo seguramente en el Masters 1000 de Montecarlo, que se jugará desde el 7 de abril.

A pesar de su ausencia en Miami, el número uno del mundo no tiene su lugar del ranking en peligro, ya que no defiende puntos del año anterior, a diferencia de Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, quienes podrán acercarse a la cima en caso de consagrarse pero, por el momento, no arrebatarle el trono.