El 24 de febrero pasado se desató la guerra con la invasión de Rusia a Ucrania y desde esa fecha, el deporte alrededor del mundo va tomando sus decisiones, la mayoría excluyendo a los profesionales que nacieron en la tierra de Vladimir Putin y también en Bielorrusia y en estas horas, Wimbledon, cuyo torneo será presentado la semana próxima y se disputará desde fines de junio, no permitirá a los tenistas nacidos en estos países a participar del torneo: de esta forma, Daniil Medvedev, 2 del mundo, no dirá presente en Londres, aunque le permite terminar de recuperarse de la operación de una hernia a la que se sometió hace algunos días.

"En las circunstancias de tal agresión militar injustificada y sin precedentes, sería inaceptable que el régimen ruso obtuviera algún beneficio de la participación de jugadores rusos o bielorrusos en The Championships. Por lo tanto, es nuestra intención, con profundo pesar, rechazar las entradas de jugadores rusos y bielorrusos al torneo. Si las circunstancias cambian materialmente entre ahora y junio, lo consideraremos y responderemos en consecuencia", explican en un comunicado oficial desde el All England.

Medvedev se había manifestado claramente en contra de la guerra y su compatriota Andrey Rublev -quien mantuvo la misma postura- dijo que "muchos me critican solo porque soy ruso, pero a pesar de ello quiero demostrar que el deporte une".

El tradicional torneo de Wimbledon comenzará el 27 de junio próximo, veinte días después del torneo de Roland Garros que -sin embargo- hasta el momento no ha tomado ninguna posición frente a los deportistas rusos y bielorrusos de ambos sexos que, en el circuito ATP y WTA, ya están jugando sin la bandera de su país.

Al igual que en los casos de Medvedev y Rublev, la prohibición de competir involucraría a Karen Khachanov, Aslan Karatsev en el masculino; y Aryna Sabalenka, Victoria Azarenka, Anastasia Pavlyuchenkova y Daria Kasatkina entre las mujeres.