(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Mar del Plata vive un verano extremadamente atípico: después de muchos años, no tendrá el histórico y clásico Torneo de Verano. La falta del campeonato amistoso, que tracciona a miles de hinchas de River, Boca, Racing, Independiente, San Lorenzo, Estudiantes y Gimnasia, entre otros, tendrá consecuencias en la temporada y en la economía de "La Feliz".

En conversación con Doble Amarilla, Andrés Maccio, presidente del Ente Municipal de Deportes en Mar del Plata, explicó el efecto de la ausencia de fútbol en la temporada marplatense: "El fútbol era una fiesta para la ciudad, un momento clave en los veranos. Lo lamento como deportista, como persona que le gusta asistir a la cancha y ver buenos espectáculos deportivos. Al turista que tenía una opción más, a las múltiples actividades anexas al partido de fútbol que se veían beneficiadas económicamente para generar un recurso extra... la ciudad siempre estaba presente cuando lo teníamos".

Por supuesto que la falta de fútbol va más allá: afecta a la actividad hotelera, a los restaurantes e, inclusive, al movimiento de gente en Mar del Plata. "El día que juega un equipo viaja gente, hay algunos que van a un hotel, otros comen afuera, otros tantos aprovechan el momento del partido y hacen una salida más extensa. Ni hablar de la gente cercana a la ciudad que, sabiendo que juega su equipo, organiza una movida turística", sintetizó.

Sin embargo, esto va más allá del fútbol; a nivel deportivo, La Feliz estuvo paralizada en los últimos cuatro años. "Pasamos de ser sede de la final de Copa Davis, Preolímpico de Basquet y Final Six de Voley. Hoy estamos en una situación distinta, acá hay escenarios que necesitan inversión urgente y nuestra idea es repensar el sector en muchos aspectos", cerró.

Augusto Di Giovanni, dueño del Balneario 12, siguió la misma línea y marcó que los eventos que la ciudad perdió influyen en el atractivo de elegirla como destino turístico: "El escenario que significa no tener el fútbol es importantísimo por la gente que mueve y tracciona. Acá hay una oferta cultural, artística, deportiva, de fiestas locales de todo tipo que fueron creciendo y el fútbol no, fue cediendo espacios", marcó.

¿Y los comercios? Lo mismo. Según le dijo Silvia, comerciante de Mar del Plata, a Doble Amarilla, la pérdida del fútbol representa una caída muy importante en el caudal de gente: "Perder el fútbol significa perder muchísima gente que viajaba sólo para ver a su equipo y que quizás podía venir a comer o pasar una noche en un hotel. Sin dudas que para el comerciante es una pérdida muy importante”, decretó.