Una linda noticia empezó a circular en el mundo del deporte, y es que uno de nuestros basquetbolistas tomó la valiente decisión de ser uno de los voluntarios para que se pruebe en su cuerpo la vacuna para combatir al coronavirus.

Juan Pablo Lancieri, jugador de Gimnasia de La Plata, ya tuvo su primera aplicación y manifestó que "solamente tuvo una molestia en el brazo que duró menos de un día". De familia médica, decidió comprometerse en un momento importante y delicado del país.

En una entrevista exclusiva con Doble Amarilla, habló de la vacuna, el proceso de aplicación y las evaluaciones. También brindó su análisis sobre la realidad de país, la vuelta a los deportes y la situación del sistema sanitario, donde sostiene que "el personal médico está desbordado".

Doble Amarilla: ¿Cuándo tomaste la decisión de ofrecerte de voluntario para la vacuna?

Juan Pablo Lancieri: Surgió a través de mi hermano, que estudia medicina y está en una etapa avanzada de la carrera. Él me manda un mensaje diciendo que se había anotado para el voluntariado de la vacuna, y me ofreció sumarme. Finalmente me inscribí y me terminaron llamando a mí. Me tomé un tiempo para pensarlo y hablarlo con la familia, y coincidimos en darle para adelante.

DA: ¿A qué laboratorio corresponde? ¿Cómo fue el proceso?

JPL: Corresponde a la alianza entre Pfizer y el laboratorio BioNTech. Yo fui a la primera cita, donde me dieron una inyección, aunque no sé si es una vacuna o placebos. Ellos no lo dicen para que no cambien nada de lo que ellos quieren estudiar. Porque quizás si me lo dicen empiezo a tener síntomas que no debería tener por hacerte la cabeza. El día 26 de agosto fue la primera cita, en el Hospital Militar de Buenos Aires. Primero me identificaron mediante un número. Después tuve una cita con el médico donde te explica el consentimiento y vos aceptas como voluntario, sumado a que te explican el proceso de la vacuna. Después subí a hacerme un hisopado y posteriormente a la zona de aplicación, y esperé media hora para ver si tenía efectos adversos.

DA: ¿Los voluntarios tienen que haber tenido coronavirus o no es necesario?

JPL: Yo nunca tuve síntomas, por ahí lo tuve y no lo sé, pero no tuve síntomas. Ellos lo que buscan es si el cuerpo empieza a desarrollar anticuerpos. En las próximas citas, donde tendré otra aplicación, van a diferencias los anticuerpos de la primera con el de la segunda, para ver si se generaron más anticuerpos de lo normal. Quieren preparar al cuerpo para que, si el virus ingresa, se pueda cubrir y que se neutralice.

DA: ¿Tuviste algún síntoma o dolor tras la aplicación de la vacuna?

JPL: Por suerte no, solamente al otro día un poco de dolor de brazo, pero no fue más que eso. No se me hinchó ni nada, fue un dolor por adentro pero nada especial, no tuve que tomar ningún medicamento ni nada.

DA: ¿Cuándo tenes que volver al Hospital? ¿Y qué quieren ver ese día?

JPL: El lunes vuelvo y quieren ver si desarrollé anticuerpos, al mismo tiempo que me darán la segunda aplicación, junto con un nuevo hisopado. Lo que hacen es análisis de sangre, donde ahí miden anticuerpos, mientras que con el hisopado quieren corroborar que no tengas el virus. También me dieron un celular donde solo tiene una aplicación, donde cargo un parte semanal y explico si tuve síntomas o algo. Y tengo un número las 24 horas para llamar, en caso de cualquier eventualidad.

DA: ¿Cómo viste al personal médico? ¿Hay mucho desgaste?

JPL: Están desbordados. Ya no saben qué hacer. Muchos lo toman como un virus normal y que no pasa nada, porque nos creemos que somos inmortales, pero hace poco se dieron casos de gente sin antecedentes que se está muriendo igual. Los médicos están haciendo todo lo posible y más para que esto no sea peor. Es horrible lo que voy a decir, pero va a llegar un momento que en las camas de terapia intensiva van a tener que elegir a quién dejar y a quien sacar.

DA: ¿Tu familia está ejerciendo función?

JPL: Tengo a mi prima que es kinesióloga y está en la parte de terapia intensiva, pero no es médica. Mi hermano no está metido porque es estudiante todavía. Pero la madre de uno de mis mejores amigos trabaja en el Ministerio de Salud y está constantemente en los hospitales, y me cuenta que la gente no está teniendo conciencia y la cosa está muy difícil.

DA: ¿Qué sensación te genera ver que el sistema de Salud se resquebraja y sin embargo abren bares y restaurantes?

JPL: Yo creo que los médicos deben pensar 'dejame de joder, estoy todo el día laburando y arriesgando mi familia para que después pase esto'. Te debe volver loco el solo pensarlo. Pero tengo un gris, porque también en tiendo al comerciante, que está complicado y necesita abrir para el sustento. Mismo en el fútbol, donde hay mucho dinero de por medio. Después están los olímpicos que volvieron, y me parece bien porque es un lugar donde hay poco riesgo.

DA: ¿Ves viable la vuelta a la competencia en los deportes?

JPL: Es complejo, en la Liga Nacional de Básquet quieren hacer una burbuja como en la NBA, donde los equipos no se mueven, que sería en Zona Norte (Córdoba) y Zona Sur (Mar del Plata), con mucho protocolos. Pero después con las otras categorías es muy difícil. Previo a la pandemia por esto se dieron problemas, donde muchas provincias decidieron cerrarse y entonces no se podía entrar por lo interjuridiccional. Entonces hay un desfasaje a los tiempos de trabajo. Tenés clubes que entrenan y otros que no tienen habilitaciones.

DA: Similar a lo que se planteaba en el fútbol en la disputa entre el Interior y el AMBA…

JPL: Es cierto, sí, pero insisto en que es muy difícil. No sé si estamos preparados para algo así, Boca tuvo 18 casos en un testeo. Aunque uno puede pensar que quizás no tomaron todos los recaudos, el médico había mencionado que fueron un poco permisivos. En internet leí que algunos equipos argentinos jugaron picados o partidos, siendo que en realidad no está permitido. Entonces estamos siempre al límite nosotros. Pero es algo de todos, pasa en todos lados.

DA: ¿Qué valoración haces del Gobierno en cuanto a cómo llevó la pandemia?

JPL: Creo que lo venía manejando bien y era una decisión acertada la cuarentena, pero era como fin a prepararse para el pico. Y el pico llegó y no estamos preparados, se levantó todo en el peor momento y es contradictorio. Pero también es cierto que hay gente que sale a la calle para buscarse el mango, porque no le alcanza con el IFE. Va al supermercado dos veces, paga la luz y se le acaba la plata. Siempre vamos a tener a alguien perjudicado y más comprometido, es difícil. Muchos nos quieren comparar con Europa, pero en algunos países de allá murieron 2 mil personas por día, o más. Yo no creo que quieran eso acá. Creo que hasta que no le pasa a alguien cercano no se toma dimensión.