La vida de la gimnasta Martina Dominici cambió antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Mientras se encontraba compitiendo en Brasil, dio positivo en un control antidoping y luego también en otro realizado en el CeNARD. Luego de esto, fue suspendida: no pudo viajar a Japón y tampoco podrá participar de París 2024, dado que la Federación Internacional de Gimnasia la sancionó por tres años

"Me llamó mi entrenadora (Agustina Mignone) y me contó. No entendíamos nada. Te puede salir algo raro por alguna droga de un medicamente, pero, ¿anabólicos? No sabía de qué me estaban hablando. Fue muy triste, un momento muy feo", manifestó Dominici, en diálogo con Clarín. "Yo estoy segura de que no tomé nada, pero no tengo idea qué puede haber pasado y no tengo ninguna prueba", agregó.

Luego, continuó insistiendo en su desconocimiento sobre la situación: "Nunca tomé un suplemento deportivo. Solo Ibuprofeno, Diclofenac o Paracetamol, eso no tiene anabólicos". "Siempre soy muy precavida con estas cosas. No conozco nadie que tome anabólicos ni que se haya podido contaminar. No conozco a nadie que se inyecte. Yo estoy segura de que no me dieron nada raro. Todavía estamos viendo qué puede haber sido", amplió.

Por otro lado, contó que pensó, en primera instancia, que podría haber sido algo que le pusieron en Brasil: "Al principio pensamos que podría haber sido algo en Brasil. Volví a Buenos Aires y a la semana me hicieron otro control y ese también dio positivo porque fueron muy pegados y lo tenía en el pis. Alguien me podría haber puesto algo en un vaso, en una botella, pero que yo sepa, no", detalló.

Luego, Dominici manifestó que nunca tomó nada para mejorar su rendimiento. "No me gusta tomar nada extra porque no me va a hacer bien", afirmó. Pese a las malas noticias de la suspensión, manifestó que recibió apoyo por parte de su entorno y también de sus seguidores: "Mis compañeras de gimnasia, mis papás y mis entrenadores estuvieron conmigo y me ayudaron. Cuando posteé mi publicación en Instagram no hubo ningún comentario negativo".

La gimnasta argentina, una de las promesas en el atletismo, tampoco podrá estar presente en los Juegos de París 2024. "Es bastante duro. Desde el día que me avisaron fue muy triste, muy bajón, no había nada que me animara. Ahora estoy procesándolo un poco más, pero tampoco estoy tan bien como antes".

"Me costó mucho volver a pensar en otras cosas o en qué quiero. Estudio y veo qué haré en el futuro. La gimnasia era mi cable a tierra. Fui a mi gimnasio a moverme un poco más tranquila, pero es muy chiquito y no tiene para hacer todo", señaló. "Es muy duro después de dejar tanto por la gimnasia no poder ir al CeNARD, no poder entrenarme ahí en mi lugar. Me entrené desde muy chica y lo daba todo. Que termine así es muy shockeante para mí. Muy bajón", concluyó.