Los tres hinchas de Newell's detenidos tras el asesinato de una hincha de Rosario Central de 32 años, quien recibió una pedrada en la cabeza y murió tras caer de la moto en la que se trasladaba luego de ir a ver el clásico de fútbol rosarino en el estadio Marcelo Bielsa el pasado sábado, quedaron desvinculados del homicidio al no ser reconocidos por testigos, aunque continúan presos por haber arrojado piedras tras el encuentro, informaron hoy fuentes judiciales.

"Fueron desvinculados del caso porque no fueron reconocidos por los testigos y porque tampoco sus vestimentas coincidían con las descriptas, seguirán detenidos y a disposición de la Fiscalía de Flagrancia porque también arrojaron piedras", explicó el fiscal de Homicidios Dolosos de turno a cargo de la investigación, Gastón Ávila.

El funcionario público se refirió hoy al crimen de Ivana Garcilazo Bellón (32), asesinada el último sábado, alrededor de las 19, cuando iba a bordo de su moto y recibió una pedrada en el cráneo que la hizo caer del rodado y dar su cabeza contra la calzada, en la esquina de Ovidio Lagos y Montevideo.

En declaraciones a Cadena3-Rosario, el fiscal Ávila detalló "que la víctima había salido de la cancha", luego de ver el partido que disputaron Rosario Central y Newell's en el estadio de éste último, ubicado en el Parque Independencia. "Iba con su novio, que se traslada en otra moto", aclaró el funcionario judicial y añadió que, según el resultado preliminar de la autopsia, "la mujer presentaba un severo traumatismo de cráneo en la zona del parietal derecho".

Ávila añadió que el punto del impacto "coincide con la dirección en la que los testigos señalaron", una ochava en la que "había personas arrojando piedras a las personas que pasaban". Para el fiscal, "es muy probable que ese piedrazo que provino del sector derecho haya sido la causa de la muerte y no la caída posterior".

Sobre la calificación que le impondrá al caso, el fiscal expresó: "Entiendo que, si yo arrojo elementos contundentes que son capaces de ocasionar la muerte de una persona a otra que viene en movimiento, con lo cual, por física básica, hay una suma de velocidades, arrojar una piedra en esos casos es como utilizar un arma de fuego, entonces la calificación legal es la de un homicidio".

En tanto, en otras declaraciones a Radio2-Rosario, Ávila se mostró confiado en dar con los responsables, aunque aclaró que en la esquina donde ocurrió el hecho "no hay cámaras públicas". "Estamos trabajando en el recorrido completo de 14 cámaras de seguridad públicas y privadas y de acuerdo a la descripción de los testigos, física y de vestimentas, tenemos confianza de poder identificar dentro de poco a los autores", manifestó.

En tanto, Alejandra, madre de la víctima, dijo que su hija "trabajaba desde hace dos meses en un shopping y que con su moto hacía cadetería independiente de reparto de comida para poder pagarse el alquiler".

"Ivana era una piba espectacular, muy amiguera, no se drogaba", aseguró la mujer a Cadena3- Rosario, al confirmar que su hija regresaba a su casa tras ver el partido, al que concurrió como hacía siempre “vestida con la camiseta de Rosario Central, club al que amaba”, en declaraciones que están en sintonía con lo que había expresado ayer su novio. Al sostener, "que espera justicia" porque lo que hicieron “es una animalada”. 

Alejandra fue la encargada de encabezar una marcha de familiares, amigos y compañeros de trabajo de Ivana, que se movilizaron hasta el Centro de Justicia Penal para pedir por el esclarecimiento del crimen.