La Dirección Nacional de Migraciones (DNM), organismo dependiente del Ministerio del Interior, llevó adelante este martes el proceso de expulsión de ocho personas de nacionalidad chilena, simpatizantes de Colo Colo, condenadas mediante un juicio abreviado tras cometer delitos menores en la provincia de Mendoza en su visita a Mendoza en la previa del duelo entre Godoy Cruz por la Copa Libertadores de América 2024, el pasado 22 de febrero.

Según informaron desde el organismo estatal, los expulsados fueron identifacados como Katherine Romero (21), Nicolás Paredes (20), Cristian Guzmán (22), Jiovanny Tello (24), Oscar Contreras (29), Dafne Calderón (29), Emilia Valdes (21) y Guillermo Leger (29) quienes recibieron una pena de tres años de prisión en suspenso por robo agravado por ser cometido en poblado y en banda a un kiosco ubicado en pleno microcentro mendocino, según se detalla en el fallo la jueza Claudia Tula.

Los condenados, sobre quienes la DNM dispuso la prohibición de ingreso a la Argentina de forma permanente, fueron llevados hasta la frontera por Gendarmería Nacional con el fin de efectuar la expulsión del territorio nacional.

Cabe destacar que una mujer, de 29 años, denunció que fue abusada por un hincha de Colo Colo minutos después de salir del Hospital Central, en Ciudad, según informó el diario El Sol. "La propia víctima marcó al autor del ataque luego de llamar al 911 y personal policial de la jurisdicción lo capturó en la zona", agregó el medio.

La víctima se comunicó con el Centro Estratégico de Operaciones (CEO) de Mendoza después de ser abordada por un hombre que se encontraba consumiendo bebidas alcohólicas. Según el relato, varios hombres la atacaron y uno de ellos la tomó, la llevó a una plazoleta y la "sometió sexualmente con acceso carnal".

Al arribar la policía, la mujer detalló las características físicas del presunto agresor, quien fue capturado, llevado a una comisaría y puesto a disposición de la Unidad Fiscal de Delitos Contra la Integridad Sexual. El hombre sigue detenido y se enfrenta a una pena de hasta 20 años de prisión.