En medio de las prácticas libres de Fórmula 1 correspondientes al Gran Premio de Arabia Saudita, bombardearon la instalación petrolera de Aramco en Jeddah, el patrocinador global de la máxima categoría del automovilismo a nivel mundial

Durante la primera sesión, se percibió en el cielo una gran nube de humo negro, resultado del ataque de misiles que sufrió Aramco. Incluso, el olor alcanzó a la pista, por lo que el campeón vigente, Max Verstappen, reportó por el radio las dificultades respiratorias que le causó. 

A través de este comunicado oficial, el promotor del GP de Arabia Saudita confirma que la programación seguirá adelante y que mantendrán contacto permanente con las autoridades de seguridad locales. Además, invitan a los fanáticos a asistir al evento.

Tweet de Saudi Motorsport Company

¿Qué está sucediendo? 

Los responsables de este ataque son los Rebeldes hutíes de Yemen, quienes reconocieron haber lanzado una serie de misiles en el reino.

No obstante, para entender el conflicto entre Arabia Saudita y los hutíes hay que retrotraernos al 2015, cuando este grupo (hutíes) tomó control Saná (capital de Yemén). Esto, provocó la intervención de una alianza liderada por Arabia, la cual ya no cuenta con el apoyo geopolítico de Estados Unidos.

Este conflicto armado es visto como una guerra de poder entre Arabia Saudita e Irán.

En los últimos días, los rebeldes hutíes realizaron ataques constantes con drones y misiles a Arabia Saudita dirigidos a una planta de gas natural licuado, una desalinizadora de agua, una instalación petrolera y una central eléctrica. 

Ante esto, Arabia Saudita, el mayor país exportador de petróleo del mundo, aseguró que no se hará responsable por las interrupciones en el suministro de crudo a los mercados globales.