Este martes se llevó a cabo la segunda jornada del juicio oral contra el ex futbolista Dani Alves imputado por el delito de “agresión sexual” cometido en el baño de una discoteca de Barcelona a fines del año 2022.

Luego de que la presunta víctima declare durante más de una hora a puertas cerradas ratificando su denuncia inicial, que fue agredida sexualmente, con violencia y una actitud despectiva, llegó el turno de la esposa del jugador y su amigo.

Joana Sanz remarcó ante los jueces que nunca pidió legalmente el divorcio y confesó el estado en el que llegó el brasileño a su casa la noche del 30 de diciembre: "Vuelve a casa muy borracho, oliendo a alcohol. Se chocó contra el armario y se desplomó en la cama. No valía la pena hablar con él tal como venía, mejor dejarlo para el día siguiente".

A su vez, los amigos que fueron citados como testigos sostuvieron la misma versión de la modelo, constatando que Alves ingirió una gran cantidad de alcohol. Bruno, quien estuvo con Dani en el boliche, explicó: “Empezamos cenando en un restaurante antes de acudir a la discoteca. Bebimos, entre cuatro, una botella de whisky, varios gin-tonics y cuatro botellas de vino. Yo conducía porque él había bebido mucho”.

La tercera y última sesión del juicio tendrá lugar mañana, miércoles, en la que declarará Dani Alves.