En la previa del encuentro ante Belgrano, por la Primera Nacional, se enfrentaron a tiros dos facciones de la barra del 'Santo'. El saldo fue un muerto, producto de un impacto de bala en la nuca, y varios heridos. Horas más tarde se entregó el principal sospechoso por el asesinato de Manuel Alejandro López, más conocido como "Berenjena", en la previa del partido frente a Belgrano de Córdoba. El hecho ocurrió muy cerca de la cancha del Ciruja. 

El encuentro igualmente se jugó y terminó 1-0 para los tucumanos, pero los hechos de violencia ocurridos en la previa del partido sobrepasó todo. Quien se entregó se llama Brian Roldán, de 27 años, sería parte de la reconocida "Banda del Camión" y, además, vecino de la víctima. Hoy se hizo presente en los Tribunales tucumanos para brindar testimonio sobre los hechos.

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Luego de su exposición, la jueza María Alejandra Bálcazar dictó la prisión preventiva para Roldán por un lapso de 44 días. Desde la fiscalía, se había solicitado el plazo de tres meses para investigar el hecho y que no haya peligro de fuga. La abogada del acusado apelará la medida.

Mientras se resolvía lo judicial, familiares y amigos de "Berenjena" le daban el último adiós en las inmediaciones del estadio. Del cortejo fúnebre, que pasó por la casa de López antes del entierro, participaron decenas de motos con paraguas y banderas con los colores rojo y blanco del club e integrantes de la facción a la cual pertenecía el barra fallecido de un disparo en la nuca. 

En el mismo, según reconstruyó este portal, se escucharon disparos al aire a modo de despedida. Dentro del "clima interno" de San Martín y su dirigencia, pasando por el propio Gobierno provincial, temen por "próximas represalias" y que la violencia siga escalando.

Como voz oficial, hace unos días, Rubén Moisello, presidente de San Martín de Tucumán, dialogó con D-Sports Radio: "Nada justifica perder una vida. La policía determinará cómo sucedió y quiénes son los responsables. Nos garantizaron que el partido se pueda jugar con normalidad". A su vez, Moisello trató de sostener que "fue un hecho de inseguridad"