Este viernes, las defensas de la psiquiatra Agustina Cosachov y del psicólogo Carlos "Charly"Díaz, imputados en la causa por la muerte de Diego Armando Maradona, presentaron sus disidencias a las conclusiones de la Junta Médica. Los informes fueron acercados por los abogados Vadim Mischanchuk por Cosachov y Diego Olmedo por Díaz en la sede de la Fiscalía General, cumpliendo el último día del plazo otorgado por los fiscales.

En el caso de Cosachov, se sostuvo que "la medicación indicada por mi clienta era la correcta para el cuadro a tratar y no estaba contraindicada", según sostuvo Mischanchuk a Télam. El letrado subrayó que "esa medicación, la misma y en esas dosis, también era la que el paciente recibió en dos clínicas en las que estuvo internado bajo supervisión de otros médicos".

La defensa de Díaz, por otra parte, señaló que el desempeño del psicólogo no tuvo incidencia en el fallecimiento del 10 y avaló el criterio de no haber internado a Maradona respetando su voluntad. "Las conductas llevadas a cabo por el Lic. Díaz no han incidido directa ni indirectamente en el desenlace final de DAM", aseguró la perito de parte, la psiquiatra Blanca Graciela Huggelmann.

A la vez, a diferencia de lo que concluyeron los peritos oficiales, Huggelmann afirmó que Maradona "sí se encontraba en condiciones psíquicas de ser externado de la Clínica Olivos” y también "en condiciones de autovalidez y de ejercer el principio de autonomía al momento de disponerse su internación domiciliaria".

La otra defensa que ya había presentado el lunes pasado un informe en disidencia fue la del neurocirujano Leopoldo Luque, cuyos peritos de parte, Antonio Martín Maya y Antonio José Maya, consideraron que el ex DT de Gimnasia falleció de una "muerte súbita".

La Junta Médica concluyó, entre otras cosas, que Maradona era un paciente con pluripatologías que agonizó 12 horas antes de morir a los 60 años el 25 de noviembre, que "no estaba en pleno uso de sus facultades mentales", que el operativo montado en la casa en un country de Tigre no era una internación domiciliaria y que pudo haber tenido "más chances" si hubiera estado en una clínica.