(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En esta época en la que nos sorprendió una pandemia, las prioridades cambiaron, las actividades y las rutinas también. Y adoptamos nuevas cosas para hacer, algunos estudian, otros trabajan, y continúan en un ritmo similar a la vida pre cuarentena. Dentro de las nuevas actividades que adoptamos la mayoría de los argentinos, una particular nos une a todos: el ya, tradicional, se podría decir, reconocimiento a aquellos trabajadores que día a día se exponen para cuidarnos a nosotros, o para que podamos acceder a los servicios esenciales (léase sector sanitario, de seguridad, de alimentos, de farmacia, y otros tantos).

Carla Singano es una de las profesionales que día a día se expone y trabaja para velar por la salud de los ciudadanos. Es Licenciada en Instrumentación Quirúrgica y Técnica en Hemodinamia, sector en el que se desempeña actualmente, en una clínica privada de Ensenada, una localidad cercana a La Plata. Además, estudia medicina, y es futbolista. La cuarentena no permitió que pueda oficializar su fichaje a Estudiantes de La Plata, club en donde cosechó un largo primer ciclo (entre 1998 a 2009).

Realizó la pretemporada a la par de las futbolistas del elenco platense, se realizó los estudios médicos, obtuvo el apto físico y, para convertirse en jugadora del plantel, sólo resta que se realice el papeleo final. En diálogo con Doble Amarilla, habló de sus inicios en el fútbol, su regreso al club Pincha y también detalló la situación actual y particular del centro en donde trabaja. Si bien contó que aún no hay casos confirmados, mantienen precauciones y se preparan ante un eventual caso sospechoso o positivo de coronavirus.

Carla Singano, entre la vida repartida en la salud y el fútbol

- DOBLE AMARILLA: ¿Cómo comenzaste a jugar al fútbol?

- CARLA SINGANO: Yo empecé a jugar a los 15 años, antes no existía el fútbol femenino así que jugábamos con las madres de los equipos de varones. Yo tenía un hermano chiquito y nos juntamos a jugar al fútbol con algunas madres que querían jugar. Otras no querían y terminábamos sumándonos las hermanas. Así se formó un equipo de fútbol de la ciudad de Berisso. Después pasé a Estudiantes de La Plata. En el año '98 hice mi primer torneo de AFA y jugué hasta el año 2009, que tuve la posibilidad de irme a jugar al club Levante de Valencia, pero justo hubo una crisis económica en España y se frustró el pase y ahí dejé de jugar fútbol once; además también se me complicaban los horarios porque tenía que trabajar y estudiar. En ese año dejé de jugar en AFA, pero seguí ligada al fútbol jugando diferentes torneos en varios lugares, hasta que un día estaba jugando un torneo de fútbol 5 en Capital en Vicente López y vino gente de River. Me dijeron que estaban interesados en buscar jugadoras para armar un equipo de futsal. Nos seleccionaron a un par de jugadoras, fuimos a una prueba y quedamos seleccionadas. Jugué un año en River en futsal, de 2012 a 2013. Después hice futsal en Gimnasia en 2017. Luego jugué en la Liga Platense en el club Asociación Nueva Alianza y ya me habían dicho de volver a Estudiantes un día que fui a ver a las chicas, pero había tomado la decisión de no competir más en AFA por una cuestión de lo que implica entrenar y viajar. Pero amo el fútbol, es mi pasión, me convencieron e hice una prueba el año pasado pero me lesioné y perdí la convocatoria cuando se estaba haciendo semi profesional el fútbol. Este año empecé con la pretemporada, me decidí y volví.

- DA: Hiciste la pretemporada en el verano con el club, ¿continuas entrenando a la par de las futbolistas pese a no jugar?
- CS:
Sí, después de la pretemporada ya nos habíamos acomodado y estaba bien físicamente, pero las que no estábamos fichadas no podíamos jugar porque el torneo seguía. Había que esperar hasta el final de la primera etapa para poder incorporar jugadoras. Nosotras nos enteramos a lo último quiénes eran las que habían quedado para jugar. Cuando ya se decidió quienes eran las elegidas hicimos los estudios, el apto físico lo tengo porque los estudios me salieron bien, pero se decretó la cuarentena y faltó el papelerío final. Cuando se reanude todo solo queda hacer la transferencia.

- DA:  ¿Qué sensación te genera saber que vas a volver a jugar en Estudiantes? ¿Qué es el club para vos?
- CS:
Yo jugué mucho tiempo en el club, le tengo mucho aprecio, viví un montón de cosas y ahí crecí como deportista, porque empezás a competir en un torneo de AFA, que no es lo mismo que jugar otros torneos. Nosotras empezamos de muy abajo porque había muchas dificultades: instalaciones para poder entrenar, falta de materiales, indumentaria, pero nosotras nos las arreglábamos como podíamos, siempre buscábamos la posibilidad de poder entrenar en El Bosque, en la rambla, donde sea. Al principio nos costó adaptarnos al torneo porque había equipos que ya estaban jugando y tenían muy buen nivel. pero nos fuimos adaptando y entre 2008 y 2009 hicimos un torneo muy bueno. Pero siempre hubo esa diferencia con Boca y River, pero les hemos ganado a Boca, a San Lorenzo, se podía. La sensación que tengo de volver a Estudiantes es alegría y estoy expectante por saber cómo se vive este fútbol semi profesional.

- DA: En este momento tan particular del país dijiste que estás trabajando en el sector de Salud, ¿dónde trabajas, qué hacés?
- CS:
Trabajo en Clínica de la Comunidad, una clínica privada de la ciudad de Ensenada. Soy Licenciada en Instrumentación Quirúrgica y Técnica en Hemodinamia y trabajo en esto último, en un servicio de hemodinamia. Todo lo que implica cirugías endovasculares lo hacemos, tanto de arterias de las piernas, del corazón y del cerebro. Cuando la gente se infarta, que se le ponen stents, eso es lo que hacemos nosotros. Por ahora no hemos tenido casos sospechosos ni probables de coronavirus dentro de la Institución así que estamos trabajando con el tema de pacientes urgentes, yo tengo casos casi todos los días para atender de pacientes y tenemos mucho trabajo. Siempre tomamos precauciones y la prevención y protección del equipo de trabajo por la presencia de este virus. Estamos pacientes y a la espera de la atención si hubiera algún caso.

- DA: También estudias...
- CS:
Sí, estoy en el segundo año de medicina. Me organizo las cursadas para poder entrenar, cumplir con las clases y poder trabajar también. Ahora me siento un poco rara porque las clases son virtuales y estoy como encerrada en mi casa y digo que me falta algo. Pero me organizo para poder entrenar a la mañana, hacer las clases virtuales también a la mañana y a la tarde trabajo. A los que hacemos muchas cosas durante el día nos cuesta el doble organizarnos. 

- DA: Si bien dijiste que no hay casos confirmados, ¿se están preparando de alguna manera en la Clínica por un eventual caso sospechoso o positivo?
- CS:
Sí, sí. Estamos con charlas informativas sobre cómo manejarnos. A veces hacemos simulacros para saber cómo manejar una situación así, así que estamos alertas. Yo no recibiría casos directos porque por lo general lo hacen en enfermería. Yo atendería al paciente ya conociendo un diagnóstico concreto, ya sé si tiene COVID-19 o no, o si tiene o no síntomas porque pasó por otro grupo antes. Lo recibe Unidad Coronaria y después nosotros. Igual tomamos nuestras medidas y nunca damos por hecho que no sea coronavirus. A esta altura tratamos a cualquier paciente como si fuese positivo porque se ha detectado que no tiene síntomas en muchas oportunidades y no sabemos, no podemos darlo por seguro. No podes confiarte.

- DA: Todos los días a las 21 se realiza el homenaje y las personas salen a sus balcones, ventanas, a aplaudirlos y reconocerlos, tanto a los trabajadores de Salud, como a los de Seguridad, y a todos los que se exponen. ¿Vos que sentís?
- CS:
La idea está genial y es muy emocionante. Yo salgo todos los días a la ventana de mi edificio y mis vecinos también. En esa rutina de las 21 estamos siempre aplaudiendo. Es muy emocionante y hay que reconocer tanto el trabajo de la gente de Salud sino también como decís, de los de Seguridad, los recolectores de basura, el personal de tránsito que están en las calles, son parte de la seguridad y controlan los certificados... Acá en La Plata hay que utilizar de manera obligatoria el barbijo, así que están tomando un poco más de medidas. Pero hay que reconocerlos porque están en contacto directo con la gente. Nosotros estamos más expuestos porque estamos dentro del sistema de salud, que es donde el paciente va directamente, pero a ellos también hay que reconocerlos.