Damián Stazzone es el símbolo de un hecho histórico que trasciende a la camiseta que defiende. A los 35 años, consiguió la Copa Libertadores de futsal con San Lorenzo, la primera para un equipo argentino en un escenario dominado casi en plenitud por representantes brasileños. El triunfo llegó ante Carlos Barbosa, por 4-3, en la final disputada en Uruguay. En charla con Doble Amarilla repasa el logro, analiza el cuadro de situación del deporte en Argentina y reafirma su identificación con el club al señalar que sueña con seguir ligado a la entidad luego del retiro.


- Doble Amarilla: ¿Ya caíste en la cuenta de la importancia del titulo para el deporte argentino?
- Damián Stazzone: 
La verdad que todavía no. Llegamos después de un viaje muy largo, aprovechamos para hacer algunas cosas, grabamos videos y estamos haciendo acciones para seguir difundiendo y desarrollando nuestro deporte. Seguramente con el correr de los días y la semana iremos cayendo.

- DA: ¿Es consciente de cómo ha cambiado la historia del futsal argentino y de que vos sos parte de eso?
- DZ:
 Si, hace muchos años que el fustal argentino empezó a ser protagonista y a ganar a nivel selección y clubes, pero creo que si nosotros creemos que estamos por arriba de las potencias históricas nos vamos a terminar chocando contra una pared. Nosotros somos campeones del mundo y de Sudamérica vigentes y ahora de América a nivel clubes, pero eso no quiere decir que seamos mejores que Brasil o España.

- DA: ¿Qué hay que hacer, entónces?
- DZ:
Tenemos que seguir mejorando, aprendiendo cosas de ellos, mantener nuestra identidad, que la tenemos, pero aprender muchas cosas que nos faltan para ahí sí poder consolidarnos como una potencia.

- DA: ¿Por qué, pese a esas diferencias, los deportistas argentinos igualan a las potencias?
- DZ:
Si nos comparamos con España, Italia o Portugal hay una diferencia de infraestructura y económica que ya nos excede como deporte. Si nos comparamos con Brasil creo que no tanto, sobre todo cuando comparamos el país completo y salimos de Buenos Aires. Creo que los terminamos igualando por la mentalidad competitiva que tenemos. Técnicamente no somos mejores y en táctica quizás somos un poco mejores que Brasil pero no que los europeos. Lo que termina haciendo la diferencia es la mentalidad del deportista argentino y no sólo en el futsal.

- DA: ¿Qué falta para dar el salto de calidad?
- DZ:
Es un error conformarse con el tema de la mentalidad. Hay que insistir para que cada vez haya mas presupuesto, más proyectos serios, más infraestructura y que sea lo normal estar en los primeros puestos.

- DA: ¿Volviendo al tema de ese plus competitivo, de dónde sale?
- DZ: 
En este torneo jugamos seis partidos en ocho días. Las piernas pesan. Hay mucho cansancio. La mente te empuja a que no sientas el desgaste, el miedo, los nervios y compitas de igual a igual ante un equipo que si lo analizás en frio es mejor que vos. Es la clave, no sé de dónde sale, es parte del deportista argentino.

- DA: ¿Es especial para vos ser campeón con San Lorenzo?
- DZ: 
Muy especial. Es el título más especial de mi carrera. Todo mi entorno es enfermo de San Lorenzo, entonces no se cómo explicar la felicidad que tenían ellos. Tuve la posibilidad de hacer una videollamada minutos después de que terminara el partido con mis viejos y estaban llorando porque nosotros nacimos en el club. Los primeros recuerdos que tengo de patear una pelota son en la ciudad deportiva de San Lorenzo y cuando ganó la Copa Libertadores en 2014 fuimos todos juntos a la cancha, viajamos a Paraguay... Que yo la gane como deportista es una locura. Todavía no caigo, pero es muy especial porque me vi ganando una Libertadores en una popular después de un gol de Ortigoza y hace unos días me vi ganando una adentro de la cancha, levantándola yo.

- DA: ¿Cuál gol gritaste más?
- DZ:
 El de Matos en Paraguay en realidad fue una locura, me c... todo cuando nos empataron cerca del final y el del “Gordo” lo grité de una manera terrible. Pero ojo, el de Menseguez el otro día en el alargue lo grité muchísimo también porque al hacer un gol en un alargue sabés que es dificil que después se te escape, así que pongamos esos dos.

- DA: ¿Cómo vivís el mal momento deportivo de San Lorenzo?
- DZ:
 Para mí es difícil porque hay cosas del club a las que no tengo acceso, no llego y no conozco las internas. En el futsal prácticamente tenemos una dirigencia aparte liderada por Bruno y Franco Calabria y hace muchos años que trabajamos juntos.

- DA: ¿Y cómo hincha cómo lo tomás?
- DZ:
En ese aspecto me encantaría que San Lorenzo volviera a tener un equipo protagonista, más allá de ganar títulos o no, que nos identifiquemos, que juegue, que vaya para adelante. Nosotros como hinchas nunca fuimos de exigir que salga campeón. Tuvimos equipos que no fueron campeones pero que nos enamoraban igual, sabias que dejaban todo y eso nos ponía contentos. Creo que hay que recuperar eso.

- DA: El hincha se identifica bastante con usted. ¿Cómo toma eso, le interesaría involucrarse un poco más en ese aspecto que dice que no conoce del club?
- DZ: 
Hoy por hoy no pienso en eso, no tengo decidido que voy a hacer cuando me retire. Tengo 35 años, estoy en el final de mi carrera, pero no lo pensé. Sí tengo claro que quiero seguir ligado al deporte pero no se cómo. Estoy tratando de prepararme, estudiar y ver en qué puedo ser útil. Que haya gente que se identifique conmigo me encanta, pero tengo en claro que el deporte son momentos y que hoy puedo ser un poco reconocido pero eso después se puede perder. Lo que tengo claro es que nunca voy a perder mi pasión por San Lorenzo, porque a pesar de ser deportista profesional nunca dejaré de ir a la cancha, de ver otros deportes e ir con toda mi familia al club, eso siempre lo tendré presente.

- DA: ¿No analizás ser parte de la dirigencia?
- DZ:
 Me encantaría trabajar en los deportes de San Lorenzo, pero ahora no te podría decir nada porque tiene que ver mucho quiénes estarían y lo que me ofrecieran.

- DA: ¿Y si te ofrecen ser dirigente?
- DZ: 
No lo sé. Estoy seguro que es inviable hacer dos cosas al mismo tiempo como ser dirigente y a la vez deportista, por eso no aceptaría ningún cargo ni puesto hasta que me retire.

- DA: ¿Por qué decís que tu retiro está cerca?
- DZ:
 Hoy disfruto y me siento muy bien físicamente para entrenar y competir al más alto nivel, pero tengo 35 años y a esta edad no podés planificar a largo plazo. A mí no me gustaría seguir jugando si no tengo la posibilidad de rendir al máximo. No me gusta eso de jugar dos minutos o jugar por jugar y estar sólo por mi trayectoria. Me gusta ser importante para el equipo. Cuando no pueda disfrutar de esa adrenalina me gustaría dedicarme definitivamente a otra cosa.