(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Ezequiel Muth tenía (tiene) un sueño ser jugador profesional de fútbol. De pasado por las divisiones inferiores de River, nunca llegó a ser tenido en cuenta por Marcelo Gallardo y eligió la salida y buscar por otro lado. Ese otro lado fue Jaén, en España y el equipo fue el FC Villacarrillo, de la tercera división. 

Ese sueño se frustró al poco tiempo, cuando el club español lo dejó libre: sin sueño, sin trabajo, sin casa, sin futuro. Desesperado, Muth recurrió a lo primero que tuvo a mano: Twitter. En la red social realizó un posteo en el cual colgó su CV: varios títulos de inferiores con River y otros lauros, además de su perfil de "TransferMarket", adjunto.

Ahora bien, ¿cómo llegó a esto? En charla con "90 Min", Muth cuenta su historia. "Me está tocando vivir un momento complicado. Veía que pasaban las semanas, no tenía nada y decidí contar mi historia. Vi el caso de una chica que hacía natación y que encontró una solución de esta manera. Entendí que no perdía nada intentándolo y ahí decidí publicarlo", explicó. 

El posteo superó las expectativas y consiguió más de 4 mil retwitts en menos de 24 horas. "Estoy buscando trabajo. Hoy tuve una reunión en el aeropuerto. Me estoy entrenando con un club de acá, pero no me ofrecen dinero, así que si no consigo equipo tendré que encontrar cómo ganarme la plata para vivir", manifestó con algo de preocupación.

"Soy un arquero muy líder, juego muy bien con los pies, soy rápido en las salidas y leo bien las jugadas. Me siento una persona que se transforma adentro de la cancha", disparó el juvenil, como auto-describiéndose.

Más allá que le tocó salir de River, no le guarda rencor al club que lo vio nacer: "Es mi casa. Estuve desde los 12 años. Fui al colegio, tuve mi novia, viví momentos únicos (salió tres veces campeón y fue capitán). Gracias al club nunca me faltó de comer y tuve absolutamente todo. Conocí parte del mundo. Viaje a China, Qatar, Estados Unidos. Recuerdo esas experiencias y me dan ganas de llorar. Ahora vivo una situación diferente, pero a River le debo todo. Está mi vieja, mi viejo, mi abuelo y River. Me salvó la vida", expresó, con mucha gratitud y advirtió: "Por todo el sacrificio que hice y especialmente por mi familia que sufre más que yo, los brazos no los pienso bajar".