Sebastián Torrico vivió muchas sensaciones en las últimas horas: pasó de tener prácticamente todo acordado con Barracas Central por perder el puesto con Augusto Batalla a ser titular con San Lorenzo ante Boca, con una tapada clave en un tiro libre a Óscar Romero y con los 35 mil cuervos que coparon el Nuevo Gasómetro clamando su apellido y con un hit: "Torrico es de Boedo, de Boedo no se va".

Por eso, el arquero cambió su decisión y cuando tenía la propuesta del Guapo sobre la mesa, habló con los directivos del Ciclón, solucionó sus conflictos económicos y decidió quedarse hasta fin de año: "Estuve a punto de salir. Voy a cumplir mi contrato, el club y yo nos merecemos otro final", dijo en DirecTV Sports.

De cara al futuro inmediato, asegurando su continuidad, expresó: "No sé si San Lorenzo será mi último club, pero en diciembre se termina mi historia allí. Se me ofreció retirarme acá pero no será así". 

De todas formas, asegura que no guarda rencor ni mucho menos: “Mi idea es volver a San Lorenzo en otro rol. Cuando me retire me encantaría formar parte", cerró.