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Lanús, que ahora tiene 16 unidades y mira expectante dentro de los cuatro clasificados, se quedó con las manos vacías en su visita a Junín, a pesar de haber hecho el mayor desgaste y de proponer un juego desde la tenencia y el armado de las sociedades.

El talento del juvenil zurdo Matías Esquivel hizo, sobre todo en el primer tiempo, mucho daño cuando encaró a sus marcadores pero más aún al momento de la distribución de la pelota.

Tal vez, lo que le faltó al conjunto de Luis Zubeldía fue el toque final, ya que José Sand contó con dos chances concretas -una sacada en la línea por Martín García-, Nicolás Orsini con otras tres pero se chocó con su excompañero Manuel Vicentini.

En ese contexto, Sarmiento apeló al orden y a la ocupación de espacios con menos potencial ofensivo. El cambio de esquema prometió más de lo que sucedió a la hora de crear chances pero le trajo mejor resultado en la salida desde los pies de Claudio Pombo.

El principal recurso, el mismo de todo el campeonato, pasó por las bandas y desde la derecha, con una maniobra de Gabriel Graciani, se construyó la jugada que terminó en el penal por la mano de Alexis Pérez. El goleador Jonatan Torres se hizo cargo y con un tiro fuerte abrió el camino para los dirigidos por Mario Sciacqua.

El tiempo restante desnudó el nerviosismo del visitante. Muchas variantes desde el banco de suplentes, pocos resultados porque le quitó velocidad y ritmo al ataque.

Sarmiento, a diferencia de otros cinco partidos donde no sostuvo la ventaja, le metió oficio y se aferró a una victoria importante para su promedio. Además no le marcaron por segunda vez en el campeonato.

Sarmiento ahora visitará a Patronato de Paraná, un rival directo en la zona baja, y Lanús chocará con el líder Vélez en su casa.
 

 
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