Rosario Central venció 2-0 a Central Córdoba, de Santiago del Estero, en un partido intenso jugado esta tarde-noche en un colmado Gigante de Arroyito, por la 24ta. fecha de la Liga Profesional, que lo dejó en la sexta posición, junto a Estudiantes.

Los goles fueron convertidos por Fabricio Oviedo, en el primer tiempo, y por Ignacio Malcorra, en el complemento.

Central jugó mejor en el comienzo del partido y capitalizó a la perfección su primera llegada: a los 8 minutos cuando sacó un contraataque contundente en el que Malcorra habilitó a Campaz por la izquierda, quien llegó hasta el fondo y asistió en gran forma a Oviedo, quien se tiró a la carrera y convirtió su primer gol en la primera división.

Sin embargo, no todas fueron rosas para Central y Oviedo, quien en la jugada del gol chocó su rodilla derecha contra el poste izquierdo, a tal punto que tuvo que salir por lesión a los 14 minutos, cuando Octavio Bianchi lo reemplazó como volante ofensivo derecho.

A contrapelo de lo bueno que había hecho Central en el comienzo, Central Córdoba salió de su planteo conservador de cinco defensores, se adueñó de la pelota y generó un puñado de situaciones claras para empatarlo, como un cabezazo de Pereyra que Broun sacó al córner a los 23 minutos y una entrada franca de Maciel que “Fatura” salvó abajo con un pie, a los 39.

Central recién volvió a llegar a los 40 minutos con un pase de Malcorra a Campaz por la izquierda, quien remató de zurda y el arquero Mansilla salvó al córner, luego de un desvío en un defensor.

El complemento fue otro partido porque Central se adelantó con el llamativo cambio de Infantino por Véliz y así generó dos llegadas claras en las que perdió dos goles imposibles.

Es que a los tres minutos Campaz le tiró un centro a Infantino, que le erró al arco solo, de zurda y de frente, y otro calcado pero peor aún, a los siete cuando Campaz habilitó a Bianchi por el segundo palo, también solo frente al arco, y la tiró afuera.

Felizmente para Central y sus hinchas el equipo les regaló una jugada magistral con la que definieron el partido, a los 17 minutos, cuando Bianchi aguantó la pelota hacia Mac Allister, éste habilitó solo a Malcorra por la izquierda del área y el 10 clavó un zurdazo cruzado abajo para desatar el segundo rugido del Gigante de Arroyito.

El resto del partido sólo entregó un tiro libre de Farioli cerca del poste derecho, un cabezazo de Valdez que salvó Broun y tres goles malogrados por Campaz, dos zurdazos desviados y otro salvado por Mansilla.

Central cortó así una racha de cuatro partidos sin victorias, ganó con justicia aunque sufrió en el primer tiempo, y llegó a la sexta posición y sigue en zona de copas. “Es el equipo de Miguel”, como le cantaron sus hinchas en el final.