(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El fútbol argentino va camino a una fuerte reestructuración y los clubes imaginan un futuro austero y con el ojo fino en las finanzas. Las exigencias por contrataciones costosas dejarán de ser una moneda corriente y el ojo estará puesto en lo que hay “y lo que podría haber en la casa”.

Rosario Central no esconde esta visión largo plazista y en la cocina de la dirigencia van diseñando el futuro deportivo. Además de rever los contratos del plantel profesional y del Cuerpo Técnico, la intención es limitarse a incorporar futbolistas que les puedan quitar lugar a los jugadores del club y que además no sean considerados imprescindibles por el entrenador.

“No vamos a negar que un plantel profesional necesita jugadores de jerarquía y experiencia, pero la coyuntura actual demanda otras alternativas y creemos que en nuestras Inferiores tenemos proyectos muy interesantes y muchos que ya entrenan con la Primera. Hay muchos chicos que ya están en condiciones de jugar por su calidad de jugador”, le expresó a Doble Amarilla Ricardo Carloni, vicepresidente del Canalla.

Esta visión tiene concordancia con buena parte de los dirigentes, quienes entienden que habrá nuevas miradas para el futuro del fútbol argentino. En las mismas líneas que Carloni, también habló con Doble Amarilla el secretario del club Guillermo Hanono: “Uno tiene la intención de incorporar jugadores, pero esta situación es distinta. No me gusta dar nombres personales, pero hemos traído jugadores que terminaron estando en el banco de suplentes. Quizás en este contexto de pandemia no tendría la misma visión de incorporaciones. Es tiempo de quedarse con lo que uno tiene y confiar en el material presente”.

Los dirigentes, en línea de trabajo con Diego Cocca, ven en varios jugadores un futuro interesante, como el caso de Rodrigo Villagra, Alan Marinelli (a quién le ven condiciones para jugar en Europa), Francesco Lo Celso (hermano menor de Giovanni) y el delantero Ignacio Russo, hijo del actual DT de Boca.

El grupo de juveniles que ya integran el plantel de Primera son los laterales Joan Mazzaco y Lucas Amud, y también se sumaron sobre el final Rodrigo González y Raúl Chamorro; el defensor Facundo Almada, los volantes Emmanuel Ojeda y Joaquín Pereyra, y los mediapuntas Joel López Pissano y Gerónimo Rodríguez.

¿Y qué pasa con los jugadores que vencen el contrato el 30 de junio? La gran pregunta que se hacen muchísimos futbolistas que temen por su futuro laboral. “No tenemos grandes conflictos por este tema contractual. Tenemos cinco jugadores que vencen en junio y son casos distintos. Claudio Riaño, de no renovar, se quedaría con el pase en su poder. Otro ejemplo es Sebastián Ribas, que si no hacemos uso de la opción o arreglamos una extensión del préstamo, regresará a Lanús. Todos son casos muy diferentes”, expresó Hanono.

Más allá de esta visión austera y de desarrollo juvenil, también está el caso de Marco Ruben, a lo que el Secretario del club anticipó: “Estamos pendientes de su situación y queremos renovarle por lo que representa y significa para el club, además de que es un tremendo jugador. Nosotros le vamos a dar todo el tiempo posible para que evalúe su decisión y, sea negativa o positiva, lo vamos a acompañar”.

Por último, el Vicepresidente de Rosario Central habló sobre el futuro del fútbol y los plazos para el regreso: “Nosotros estamos sujetos a lo que disponga el Gobierno Nacional. Es cierto que somos un club de fútbol y que también el país respira fútbol. Si tenemos la posibilidad de al menos comenzar entrenar y que pueda volver el torneo, seguramente Central va a estar a favor. Pero hoy respetamos lo que diga tanto el Gobierno como AFA”.