Jorge Almirón renunció como entrenador de Boca Juniors después de perder la final de la Copa Libertadores de América contra Fluminense por 2 a 1. El ex Lanús comentó su posición al llegar al Predio de Boca en Ezeiza directamente a Juan Román Riquelme, según pudo saber “Doble Amarilla” 

La noticia fue confirmada por la cuenta oficial del club, un par de horas más tarde mediante un comunicado oficial: El Club Atlético Boca Juniors comunica a socios, socias y simpatizantes que este domingo 5 de noviembre, después de las 21 horas, Jorge Almirón informó que él y su cuerpo técnico, con contrato vigente hasta fin de la temporada, habían tomado la decisión personal de no continuar como entrenadores. Nuestra institución agradece los servicios prestados por todos ellos y les desea el mayor de los éxitos para el futuro”, escribieron 

X de Boca Juniors

La idea del ahora ex DT es mañana despedirse del plantel cuando retornen a los entrenamientos a partir de las 9hs. Si bien no se sabe a quién va a elegir Riquelme como su reemplazo, se estima que puede asumir Mariano Herrón como interino, ya que es el entrenador de la Reserva.

Herrón será quien estará a cargo de la jornada de entrenamientos mañana y casi con seguridad, quién dirigirá al primer equipo en el encuentro ante San Lorenzo por la Copa de la Liga Profesional. 

La estadística indica que el ahora ex DT tiene un balance de 19 partidos ganados, 12 encuentros empatados y los restantes 10 cotejos finalizaron en caída. En lo que va del período del ex Lanús a cargo de Boca marcó 51 goles a favor y recibió 44 en valla propia. La efectividad es del 57,5 por ciento.

En condición de local dirigió 19 encuentros. Boca ganó 12 partidos, empató 5 y cayó en dos oportunidades (71,92% efectividad). Siendo visitante cambian mucho los números ya que dirigió la misma cantidad de encuentros, con 7 victorias, 5 igualdades y 7 caídas (45,961% efectividad). 

En el vestuario luego de la derrota ante Fluminense, varios de los jugadores se enojaron con el entrenador, por los cambios o por diferencias sobre su planteo, según pudo saber Doble Amarilla. 

El más evidente fue Nicolás Figal, a quien no le gustó ser reemplazado, y se le quejó ante las cámaras de televisión al entrenador. Más allá de este caso puntual, en el vestuario también hubo malas caras tras la caída, lo que habría sido uno de los detonantes más importantes para la decisión final que tomó Almirón.