Con el resultado adverso ante Racing anoche en el 15 de abril, los hinchas de Unión perdieron la poca paciencia que les quedaba y expresaron toda su bronca por el pésimo momento deportivo que atraviesa en Primera División. 

Si bien el equipo de Gustavo Munúa venía de experimentar una levantada futbolística con la victoria ante Estudiantes y el empate ante Rosario Central, la derrota ante la ‘Academia’ de Avellaneda volvió a caldear los ánimos. 

Tras el tercer gol de Racing marcado por Paolo Guerrero sobre los minutos de adición al tiempo reglamentario, varios plateístas se acercaron a la posición de Gustavo Munúa para recriminarle por el momento del equipo, mientras que en un momento se dio un tibio canto contra la Comisión Directiva y pidiendo "que se vayan todos".

Tras el pitazo final, los hinchas se retiraron entre insultos de cara a las posiciones donde se encontraban los dirigentes. Pocos minutos después, se comenzaron a escuchar detonaciones de bala de goma y algunos botellazos lanzados desde afuera que llegaron hasta la zona donde estaban estacionados algunos autos. 

Mientras tanto, el Presidente del ‘Tatengue’, Luis Spahn, se encerró en su palco junto a su círculo más íntimo se fue del club cuando se produjo la desconcentración total de ambos planteles.

El momento institucional y deportivo del equipo santafesino es crítico. El clima político que cada vez se hace más espeso, y todavía con la prórroga por no haber aprobado Memoria y Balance del ejercicio anterior.

Además, otra vez, comienzan a rondar los fantasmas y las versiones cruzadas sobre el futuro del DT, que no consigue llevar al equipo a una regularidad de resultados. Una discusión que llevó hace semanas al Secretario Técnico de la institución a presentar su renuncia.