Lo que en muchos casos parece ser un paso protocolar para cumplir con las obligaciones, terminó siendo un baldazo de agua fría en un día donde el mundo Boca no ganó para disgustos. La revisación médica de Cristian Espinoza arrojó que el player tiene una cicatriz en la tibia. Esta patología se habría producido por estrés y sería el motivo de la poca actividad del delantero en Europa. 
Boca quiere, en esta situación, que sea el Villarreal (club dueño de su ficha) quien se haga cargo de la operación, recuperación y el sueldo del jugador, en caso que haya una lesión en la zona. Desde la entidad amarilla todavía no respondieron y aunque en Boca son optimistas hay algo que es claro: el pase podría caerse. 
Por otro lado, este miércoles el plantel de Guillermo Barros Schelotto viaja a Paraguay para hacer la pretemporada, y Espinoza se queda en Buenos Aires.